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Las fallas en la Residencia de Ancianos de Cáritas Interparroquial de Burriana

Las fallas en la Residencia de Ancianos de Cáritas Interparroquial de Burriana
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    Las fallas en la Residencia de Ancianos de Cáritas Interparroquial de Burriana - (foto 2)
    Las fallas en la Residencia de Ancianos de Cáritas Interparroquial de Burriana - (foto 3)

    Las fiestas falleras comenzaron en la Residencia de Ancianos de Cáritas Interparroquial de Burriana con la visita de las Reinas Falleras de Burriana el pasado domingo 9 de marzo. Su tradicional visita transmite a los ancianos el espíritu fallero de las jóvenes.

    Tras meses de trabajo y esfuerzo por parte de residentes y trabajadores de la Residencia y la donación de distintos “ninots” de algunos artistas falleros, la Falla que con tanta ilusión y cariño se ha ido dando forma día a día, por fin vio la luz. La “plantà” del pasado lunes 10 de marzo, en el jardín del Centro, dio a conocer el bonito conjunto de variadas piezas muy coloridas, envueltas en una acertada crítica que formaban la Falla. Este año el lema era “Las generaciones se complementan” destacando los aspectos más significativos de cada etapa de la vida. Dándose una vuelta por la falla se podía observar una maravillosa cigüeña reflejando nuestra llegada al mundo, dos pequeños “ninots” hechos de cartón y vestidos con ropa cómoda mostraban la inocencia de nuestros primeros años de vida. A su vez mediante un dulce y gran pastel quedaba plasmada la unión de las distintas generaciones y por último dos grandes “ninots” transmitían la sabiduría de los más mayores. Han sido días de mucho trabajo y nervios, pero vistos los resultados, todo ha valido la pena.

    La tarde del miércoles 12 estaba prevista la visita a La Casa de la Cultura para visitar la exposición del “ninot indultat”, pero la lluvia impidió dicha salida.

    La tarde más esperada fue la del viernes 14, pues a las 16:30h daba comienzo la “cremà” de la falla. Fue una tarde divertida, compartida con residentes, trabajadores, familiares y voluntarios acompañada de chocolate y buñuelos, música y olor a pólvora.

    Pero con la “cremà” no se cerraban las fiestas josefinas, pues la tarde del lunes 17 los residentes del Centro disfrutaron de un “bingo fallero” con bonitos regalos y donde reinó el buen humor.

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