El equipo de gobierno, que recogerá mañana el informe de las tortugas, confía en convocar el pleno de Sant Gregori para la segunda quincena de enero

El Ayuntamiento de Burriana espera poder convocar un pleno extraordinario en la segunda quincena de enero para aprobar la reparcelación del Golf Sant Gregori si es que se confirma la entrega mañana del informe de impacto ambiental que autoriza el traslado de la reserva de galápagos que habita en este sector. Con tal motivo el concejal de urbanismo, Javier Perelló, se trasladará a Valencia para recibir la autorización, señalando al respecto que “en principio no esperamos ningún contratiempo, pues nos informaron de que el día 30 estaría a nuestra disposición el informe, por lo que de ser así, nuestra intención no pasa por esperarnos al pleno ordinario de febrero, sino convocar antes uno extraordinario, ya que lo único que nos falta para poder aprobar la reparcelación es el asunto de las tortugas”, ha declarado. Cabe recordar que en el último año se han dado varias posibles fechas para la aprobación de esta reparcelación, siempre condicionada a problemas que parece que se han ido solventando, según ha confirmado el responsable de urbanismo.

Para los mandatarios municipales la dificultad fundamental que tenían a última hora para aprobar la reparcelación era que la Consellería todavía no había autorizado el plan que proponía el urbanizador y el Ayuntamiento de trasladar los galápagos al parque de ribera ubicado junto al paraje natural del Clot de la Mare de Deu. Más aún, explicaban que recientemente les habían enviado un escrito pidiendo más alternativas y una serie de estudios, pese a que recordaban la existencia de una resolución de la Consellería de abril de 2007, hace dos años y medio, que ya decía que lo que había que hacer era aprobar la declaración de impacto ambiental después de haber superado el periodo de audiencia pública y permitir esa translocación.

Finalmente el criterio que se va a imponer es el de la resolución adoptada por Consellería en 2007.

El tema de las tortugas se ha tenido en cuenta desde los inicios del proyecto debido a la existencia en la zona de una reserva de galápago europeo (Emys orbicularis). Tan es así que ya estaba previsto en el proyecto de urbanización que se sometió a información pública el 2 de noviembre de 2005, creando un hábitat específico para el desarrollo y proliferación de estas tortugas, de 70.000 metros cuadrados, dentro del parque de ribera de 345.000 metros, previsto en el proyecto de Sant Gregori, entre el Clot de la Mare de Deu y el campo de golf, cuyos lagos, con una superficie laminar de 140.000 m², también han de suponer un hábitat idóneo para estas tortugas autóctonas.