Emotivo homenaje a Suni Castelló, sor Enriqueta Porcar y Suni Poré
Este martes el salón de Plenos estaba lleno. A rebosar. La emoción y sonrisas de complicidad estaban presentes en el rostro de cada una de las 160 personas que han acudido al Ayuntamiento para ser partícipes del reconocimiento público a Asunción Poré Juan, sor Enriqueta Porcar Garcés y Asunción Castelló Llopis. Se trata de un acto que, impulsado desde la Concejalía de Igualdad, conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La concejal de Igualdad, Consuelo Suay, ha leído los currículos de las tres mujeres que, entre sonoras y sentidas ovaciones, han recibido cada una de ellas un ramo de flores y una placa de reconocimiento de manos de las concejalas Ana Montagut, Mercedes Sanchordi, la propia Consuelo Suay, Cristina Rius, Mercedes Giménez y María José Almela.
Las homenajeadas Suni Castelló, Suni Poré y la madre Enriqueta han expresado su agradecimiento y han hecho extensivo el reconocimiento a todas las mujeres, en representación de ellas.
El alcalde, José Ramón Calpe, ha concluido el acto destacando la contribución de todas ellas a la sociedad –en sus distintos campos- y el ejemplo de trabajo para todos los burrianenses.
Calpe ha afirmado que el reconocimiento, “muy bien merecido de todas ellas”, es también el de todas las mujeres de la ciudad, “y, si bien es imposible homenajearlas a todas individualmente, cada año seguiremos reconociendo a tres de ellas en su nombre”.
María Asunción o Suni Castelló Llopis, una vida dedicada a la educación
Suni nació en Burriana el 21 de septiembre de 1948 y la vocación que sentía por la enseñanza desde joven se materializó en el año 1969 con su diplomatura en la Escuela de Magisterio de Castellón “La Normal”. Se cumplió de esta forma un sueño para ella y para su madre, que desde bien niña la había animado para que fuera maestra. Con ese orgullo, llegó a casa un día y le dijo a su madre: “Mare, ja sóc mestra!”
En 1970 pasó a formar parte de la plantilla docente en el Colegio de Nuestra Señora de la Consolación de Burriana, dirigido en aquel entonces por la Madre Ofelia Giménez. Durante años han pasado por ella numerosas generaciones de niños de Burriana.
El ahínco, el tesón, la pasión por la cultura valenciana, la promoción de los valores, su amor a esta tierra y la vocación por la docencia, han estado presentes siempre en las clases de Suni, un motivo por el que quizás siempre han sido muy especiales, muy peculiares, y por ello muchas alumnas y alumnos las definen simplemente como “las clases de la señorita Suni”.
Suni preside la Asociación de Ex Alumnas del Colegio de Nuestra Señora de la Consolación de Burriana y es todo un ejemplo para decenas de generaciones de burrianenses, a las que ha dado lo mejor de sus años como docente y a las que ha contribuido a formar, ensalzando una de las mejores profesiones que existen: la de maestra.
Enriqueta Porcar Garcés, sor Enriqueta, una labor por y para los demás
Esta mujer, natural de Linares de Mora, cuando tenía 21 años entró en la Comunidad de Monjas Dominicas de Albarracín y a los seis meses de la toma de hábito marchó a Valencia para iniciar su formación religiosa durante cuatro años.
De nuevo en Albarracín y fiel a lo que le encargaban en Comunidad, fue administradora y organista durante seis años, alternando con labores de lencería fina, que era el trabajo de que vivía.
En 1982 fue destinada a la Comunidad de Monjas Dominicas de Vila-real, donde permaneció hasta 1996, cuando se hizo cargo como priora de la Comunidad de Burriana. Aquí demuestra diariamente su fe, su caridad cristiana y entrega a los demás, especialmente a los más necesitados, su vocación de servicio hacia sus hermanas y su afecto a la Ciudad de Burriana.
Detrás del torno, en la clausura, sor Enriqueta reparte alimentos a quien no tiene para comer –aunque ello suponga a veces un sacrificio o privación a nivel personal-, lo que la hace acreedora de una gran calidad humana.
Sor Enriqueta es una mujer muy tenaz, dotada de una gran cultura. Sabe inglés, alemán y está aprendiendo árabe. Ha ayudado como organista o en tareas de contabilidad a varias comunidades de Dominicas y siempre ha ocupado cargos de gobierno y administración.
Siempre destacó por su inteligencia y la entrega total a las motivaciones que originan su vida: el seguimiento de Cristo, en el carisma contemplativo dominicano. Ha recorrido un itinerario de fe, siempre abierto al futuro, pero le encanta aprender, caminar con los “ojos abiertos” y ser realista para encarar el día a día y la realidad, tan dura en estos momentos por la crisis que azota a tantas familias y personas.
María Asunción o Suni Poré Juan, la representación de un colectivo
Suni nació el 16 de octubre de 1951, está casada y tiene tres hijas y un nieto.
Estudió en el colegio Cervantes de Burriana, pero desde pequeña ya acompañaba a su padre al almacén de cítricos, en el que trabajaba como cap de fusteria. Allí aprendió un oficio fundamental para la riqueza y prosperidad de Burriana, y que como a ella, ha empleado y sigue empleando a tantas y tantas mujeres de la ciudad.
Así, bien cuando salía del colegio, los fines de semana o en las vacaciones de Navidad, Suni echaba una mano en el almacén.
A los 14 años terminó sus estudios y obtuvo el Certificado de Escolaridad con Matrícula de Honor. Ella quería seguir estudiando, pero al ser la segunda de cinco hermanos decidió ir a trabajar para ayudar a la familia y empezó así la temporada completa del almacén.
Cuando tuvo 21 años, ascendió al cargo de encargada. Han pasado los años, y en el almacén han trabajado algunos hermanos y su hermana, dos de sus hijas. En la actualidad, continúa uno de sus hermanos siendo el encargado de mecánica y teniendo a su cargo a dos sobrinos.
De bien joven le ha gustado la costura, siempre ha intentado sacar tiempo para coser y realizar bolillos. Desde hace unos años, se ha aficionado al Patchwork y la pintura.
Este año se jubila. Dejará atrás su trabajo para disfrutar de su familia, su nieto y sus hobbies.
