Los contenedores soterrados de la Avenida Corts Valencianes tendrán que esperar para entrar en funcionamiento

Los contenedores soterrados de materia orgánica que se van a instalar en Burriana, por primera vez, en la avenida Corts Valencianes, no podrán se utilizados durante una larga temporada, hasta que no existan más contenedores de estas características en el resto de la ciudad. Este tipo de contenedores requiere de un sistema específico de recogida, que sólo se podrá contratar cuando el número de contenedores soterrados en Burriana lo haga rentable. El año próximo está previsto que se acometa la reforma de la avenida San Juan Bosco, donde también se colocarán contenedores soterrados. No obstante, en los presupuestos de este año, inicialmente había una partida de 250.000 euros para instalar otros veinte contenedores orgánicos enterrados, en otros puntos de la ciudad, – lo que hubiera facilitado contratar el servicio –, que finalmente no se consignaron a consecuencia del recorte al que se vio obligado el equipo de Gobierno por la inclusión en los presupuestos de los casi cinco millones de euros para expropiar la Papelera.

Las obras de adecuación de la avenida Corts Valencianes y de la calle Artur Perucho i Badía –perpendicular a la anterior-, pretenden modernizar ambos viales y suponen el inicio del soterramiento de los contenedores de basura orgánica y recogida selectiva en el casco urbano. La ejecución del proyecto corre a cargo de Elecnor, S.A. y el coste del proyecto es de 634.854,72 euros. Las obras está previsto que terminen el próximo mes de mayo. La Diputación Provincial de Castellón subvenciona el 10 % de la actuación con cargo a los Planes Provinciales de Obras y Servicios, mientras que el resto lo aporta el Ayuntamiento.

La adecuación de la calle Artur Perucho y Badía, de cien metros de longitud, consiste en la ampliación de las aceras hasta los 2,25 metros de anchura, reservando 2,5 metros para la calzada. Todo el vial estará al mismo nivel, se va a eliminar el aparcamiento y se instalarán bolardos metálicos para delimitar la zona de aceras y resguardar a los peatones del tráfico. La calle forma parte de un eje peatonal que conecta en línea recta con la zona del Mercado Municipal y la calle La Tanda.

Los vecinos de la avenida Corts Valencianes, de 450 metros de longitud, van a ver ampliadas las aceras hasta los 2,25 metros, en especial en las intersecciones con otras calles, donde se han construido lo que los técnicos denominan orejeras para facilitar el cruce de peatones. En este punto se han construido jardineras, que ya han criticado algunos vecinos de la calle por entender que serán un foco de suciedad y excrementos de perros. Otra de las funciones de estos ensanchamientos es evitar que los coches aparquen encima de las curvas. El resto mantendrá los actuales aparcamientos en cordón a uno y otro margen del vial. La actuación en sendos viales conlleva asimismo la renovación y modernización de la red de abastecimiento de agua potable. Además se van a repavimentar ambas calles y se sustituirá la señalización fija y semafórica.