La concejalía de cultura va a dar los pasos necesarios para que el Museo Cardenal Tarancón abra sus puertas

El Ayuntamiento de Burriana, a través de la concejalía de cultura que dirige Enrique Safont, va a hacer todo lo posible para que el Museo Cardenal Tarancón abra sus puertas nada más se termine la exposición Espais de Llum, en Mayo del año que viene. Para ello es necesario elaborar un proyecto museístico que determine cómo y qué se va a exponer, y entablar una negociación, principalmente entre la Parroquia y el Ayuntamiento – aunque también podrían participar otras administraciones –, para establecer el sistema de gestión y, sobre todo, de financiación.

El pasado mes de febrero se cumplieron siete años desde que se terminaron las obras del Museo Cardenal Tarancón. Un edificio nuevo, que todavía no ha abierto sus puertas, y que a partir de octubre será empleado como centro de recepción para los visitantes de la exposición que prepara la Llum de Les Imatges y como estancia en la que se ofrecerán proyecciones. De esta forma se dará una primera utilidad a este inmueble, cesando una absurda situación que afecta a una obra completamente acabada, que costó en su día 264.000 euros, sufragados por el Ayuntamiento y la Diputación.

Uno de los problemas que planteaba el Museo es que para tener acceso directo era necesario derribar la casa Abadía, que finalmente dejó de existir la semana pasada. A partir de ahora, y una vez se adecue el patio abadial - aunque se pretende colocar una verja -, el paso queda expedito.

Las obras del Museo y Archivo Parroquial de Burriana dedicado al Cardenal Tarancón se iniciaron – hace casi diez años – el verano de 1998, y fueron el primer paso de un conjunto de proyectos para la puesta en valor del conjunto histórico artístico de El Salvador. La entrada principal del Museo se proyectó a través del jardín de la Abadía, junto al ábside de la Iglesia. De tal forma que por la calle Barranquet hay otra entrada, por la que se accede al sótano del edificio.

La familia del Cardenal Tarancón ha insistido en numerosas ocasiones en que el legado de Tarancón a Burriana, es el más importante del conjunto de pertenencias del Cardenal, y ya debería estar expuesto al público, como ocurre con otras ciudades, desde hace años. Tras la muerte del Cardenal se repartió su legado, según su voluntad, entre Solsona, Oviedo, Toledo, Madrid, Vinarós, Vila-real y Burriana. En todos estos casos se firmó un documento de entrega, y en el caso de Burriana se fijó un plazo – ampliamente vencido – para que toda la población participara de esos objetos a través de un Museo.

El edificio existe desde el año 2001, pero incomprensiblemente todavía permanece cerrado. Consta de planta baja y tres alturas. En la planta baja, a la que se accede por el Barranquet, está el sótano, almacén y cuarto de maquinas. Por la puerta del jardín de la casa Abadía se accede directamente a la primera planta, por la diferencia de nivel existente entre esta zona y el Barranquet. En la primera y la segunda planta hay dos grandes salas de exposición, de unos 100 m² cada una. En la tercera planta está previsto que algún día se instale el Archivo Parroquial.

El Museo albergará también obras importantes como la custodia gótica del Siglo XV, y piezas del retablo renacentista del S. XVI. Otra propuesta es que en él se exponga la tabla gótica original de Sant Blai, situando en la iglesia del patrón una copia de calidad, para preservarla de humedades. También se está barajando la posibilidad de que el edificio conserve algunas de las piezas que actualmente se están restaurando con motivo de la próxima edición de la Llum de Les Imatges.