El concejal de Cultura, Enrique Safont, inaugura el nuevo Museo Arqueológico

El Museu Alqueològic Comarcal de la Plana Baixa de Burriana ha abierto hoy de nuevo sus puertas tras permanecer cerrado, durante un largo periodo de más de un año, para ser remodelado. Pese a que aún quedan salas pendientes de abrir, la polémica está servida, ya que la reorganización llevada a cabo por el arqueólogo municipal, José Manuel Melchor, rompe radicalmente con el proyecto museístico de su predecesor, Norberto Mesado, figura que queda un tanto minimizada, al no aparecer su retrato en el panel en el que se explica la historia del museo, junto a Joaquín Peris Fuentes, Francisco Roca Alcayde o Tomás Utrilla, personaje que reivindica el actual director. Mesado se encuentra en el panel, pero en una foto de grupo, más pequeña, del día de la inauguración del museo en 1967.

El actual director del museo ha pretendido darle un aire distinto, con la incorporación de dos audiovisuales y marcos digitales dentro de las vitrinas para que ejerzan de autoguía al visitante.

Las piezas se han reducido de manera considerable, ya que según Melchor había muchos ejemplos repetidos de un mismo tipo de arte. Antes disponía de 26 vitrinas y 14 grandes parabanes exentos. La sintetización, ha explicado, favorecerá su carácter didáctico. Existe un primer panel – todos ellos escritos sólo en castellano, lo cual también ha sido objeto de controversia – dedicado a la arqueología en general, con cerámica campaniense, fragmentos de lucernas romanas provenientes del Palau y hebillas medievales. El segundo panel está dedicado a la restauración y protección de yacimientos arqueológicos. De ahí, el recorrido pasa a un panel en el que se explica el proceso de restauración y conservación. El panel IV relata la historia del Museo de Burriana. La siguiente vitrina está dedicada a la numismática y en ella pueden contemplarse una serie de monedas desde época ibérica hasta época medieval. El resto de paneles están dedicados a la Burriana musulmana, la medieval, Burriana ciudad de tres culturas y los condicionantes geográficos que llevaron a la fundación de la misma. La exposición inaugurada hoy, recoge dos exposiciones temporales: una dedicada a la crátera griega de la necrópolis íbera de Orley en la Vall d’Uixó, y otra del yacimiento arqueológico del Palau, que excavó el propio Melchor. En breve se dispondrá de una guía didáctica para ilustrar la visita al museo, que sí estará redactada en las dos lenguas oficiales.

El museo cumplirá pronto su cuarenta y dos aniversario. Bajo la dirección de Norberto Mesado, el museo atravesó varias etapas, hasta llegar al momento actual en el que el responsable es José Manuel Melchor, director y arqueólogo municipal desde diciembre de 2005.

La creación del museo fue aprobada por el Ayuntamiento el 6 de Diciembre de 1966 y fue inaugurado el 29 de Enero de 1967. Ese mismo año, el 27 de Octubre, se aprobó a través de una Orden Ministerial. La idea de crear un museo surgió del movimiento cultural que se generó en torno a la Agrupació Borrianenca de Cultura, fundada en 1954. Gente con una gran inquietud cultural como el alcalde Joaquín Urios, Roberto Roselló, Enrique Safont Martínez, y el propio Mesado, impulsaron la idea, junto al Director del Museo Arqueológico de Valencia, Domingo Fletcher.

En principio, el museo estuvo en la última planta del Ayuntamiento, hasta la inauguración del Centre Municipal de Cultura La Mercè en 1991. Allí se construyeron para el museo tres grandes estancias de exposición, y salas de restauración, biblioteca, laboratorio fotográfico y almacén.
La pieza más emblemática de este museo, que temporalmente ha dejado de estar expuesta, hasta que se abran el resto de salas, han indicado, es el bello bronce del dios del comercio Hermes-Mercurio de la época Julio-Claudia.

Desde el pasado mes de junio el Museu Arqueològic ha sustituido su imagen del ideograma Rafael Martí de Viciana por una nueva, la del mitológico caballo alado Pegaso que aparece en una lucerna de época romana hallada en un yacimiento de Santa Bárbara.

En un panel de la reorganización expositiva inaugurada hoy bajo el título: Historia del Museo Arqueológico de Burriana, se puede leer lo siguiente:
“A lo largo de la historia de Burriana existieron varias personalidades que se dedicaron al estudio de sus orígenes, algunos nacidos aquí, como Rafael Martí de Viciana, en el siglo XVI o D. Vicente Forner en las primeras décadas del siglo XX. Pero prácticamente ninguno que conozcamos tuvo interés en recoger gran cantidad de piezas históricas y arqueológicas en lo que se podría haber entendido como el antecedente de un museo arqueológico.

Lo que podríamos llamar el primer museo arqueológico de Burriana fue de carácter privado y acceso muy restringido, se trataba de la colección de D. Joaquín Peris Fuentes, (alcalde de la ciudad y abogado burrianense, nacido en 1854 y fallecido en 1939), el cual poseía gran cantidad de piezas arqueológicas y documentales. Lamentablemente se perdieron casi todas y son muy pocas las que llegaron al actual museo.

Paralelamente se creo en 1926 en Burriana un segundo museo, este de carácter público, fundado por D. Francisco Roca y Alcayde (maestro de escuela nacido en 1881 y fallecido en 1973) y conocido como Museo de las Escuelas Graduadas. Era de carácter histórico y arqueológico. Sus piezas no llegaron todas a este museo. De la misma forma que sus antecesores era un aficionado a la historia e investigador autodidacta.

Después de una importante pausa, debida a la guerra civil, se reinicia la labor de recolección de piezas por medio de excavaciones arqueológicas y donaciones a cargo de D. Tomás Utrilla (religioso salesiano nacido en 1921 y fallecido en 2000), impulsor de un nuevo museo arqueológico en Burriana. Parte de los restos que recuperó forman parte del actual museo. Es el primer investigador que publica resultados de intervenciones con carácter arqueológico en el término de Burriana de yacimientos como el Palau, Torre d’Onda, Vinarragell o el casco urbano de la ciudad.

D. Norberto Mesado (arqueólogo, nacido en 1938) inicia su trabajo como aficionado y ayudante de D. Tomás Utrilla, al cual sigue los pasos y prosigue en solitario los trabajos en distintos yacimientos del término. Gracias a su labor consigue en 1967 el reconocimiento municipal a la creación de este museo arqueológico puesto bajo su tutela. Su labor enriquece los fondos de la entidad por medio de excavaciones, adquisiciones o donaciones. A final de los años 70 obtiene la titulación académica de arqueólogo lo que impulsa su labor investigadora.

En la actualidad se convocó por primera vez en la historia de este museo arqueológico la plaza funcionarial de director de museo y arqueólogo municipal, que desde el 15 de noviembre de 2005 implica en el inicio de una nueva etapa en esta institución”.