Comienzan los trabajos de demolición del antiguo comedor del Puerto construido hace setenta años

Desde la semana pasada se han iniciado los trabajos para el derribo del viejo comedor del puerto de Burriana construido por el Instituto Social de la Marina a principios de la década de los cuarenta, hace casi setenta años. Esta mañana varios operarios se afanaban a retirar toda la instalación eléctrica para que puedan entrar en breve las palas excavadoras.

La desaparición de este edificio persevera en el cambio de fisonomía que viene produciéndose en el recinto portuario de Burriana, con la creación de nuevas infraestructuras, como Burriana Nova, y la desaparición de las históricas y tradicionales, todas ellas vinculadas al comercio naranjero, y a la actividad pesquera, como ya ocurrió con la antigua Lonja, o la mitad del tinglado, aunque en ambos casos se debió a dos incendios. Así, la vieja Lonja se quemó a causa de un cortocircuito en las cámaras el 29 de enero de 2003, y el tinglado un año más tarde, el 8 de abril de 2004. Este tinglado fue construido por el Círculo Frutero en los años treinta, y el 4 de junio de 1934 se celebró en él un grandioso banquete popular para homenajear al Ministro burrianense, Vicente Cantos Figuerola, que había conseguido una inversión estatal de 4 millones de pesetas para terminar las obras del Puerto.

El comedor fue construido a principios de los cuarenta por el Instituto Social de la Marina para que comieran allí los trabajadores portuarios. Más tarde tuvo varios abastecedores; el último, de grato recuerdo, Lope Chaparro Morro, que junto a su mujer Teresa hacían los mejores calamares rebozados que se podían comer en toda la Comarca, incluso más allá, pues había mucha gente que venía a Burriana adrede sólo por esos calamares que pasaban directamente de la barca a la sartén, pues la Lonja estaba al lado del comedor. Lope murió en un accidente automovilístico en la carretera del Puerto y durante un tiempo todavía se hizo cargo del comedor su hijo.

En este mismo edificio, hasta hace bien poco, todavía estaban las oficinas del Puerto, que se han trasladado a la casa que fue el chalet del Ingeniero, a lado del Centre d’Arqueología Subacuática.

La idea que recientemente nos participaba el teniente de alcalde de los poblados marítimos, Pedro Sancerni, es solicitar a la Dirección General de Puertos una concesión administrativa para poder levantar sobre ese solar un edificio de nueva planta que bien podría albergar un centro polifuncional para el Puerto, al estilo de los construidos en el Grao y la Serratella, a fin de que el vecindario de este caserío marítimo pueda desarrollar sus actividades. Esta concesión bien podría ser a cambio de los terrenos municipales del Arenal que el Ayuntamiento va a ceder a la administración autonómica para que construya una nueva marina.

Esta idea ya se planteó a principio de esta legislatura, aunque todo quedó pendiente del Plan de Usos del Puerto que ya ha sido sometido a información pública.

Cabe recordar que nada más arrancar la legislatura, el 26 de octubre de 2007, Calpe y Sancerni se entrevistaron con el director general de Puertos de la Generalitat, Carlos Eleno y con Josep Llin, responsable de la división de Puertos, Aeropuertos y Costas, y le plantearon, entre otras cosas, la construcción de un nuevo tinglado, así como la posibilidad de utilizar para usos municipales el antiguo comedor del puerto –que ahora va a derribarse- o bien demoler el edificio para levantar unos nuevos locales con este fin. Para ello, el Ayuntamiento solicitaría la utilización de este inmueble en régimen de concesión, lo que desde Puertos, al menos en aquel momento, se vio con optimismo. También plantearon que el antiguo varadero junto al Club Náutico se convirtiera en un mirador al mar con terrazas y locales comerciales.