Bar El Cantonet de la tapa: “En lucha por los derechos de los hosteleros”

Como todos nuestros lectores sabe, el pasado 1 de enero entró en vigor la Ley 42/2010, de 30 de noviembre, comúnmente conocida como la nueva ley antitabaco.

Ajustándose a la nueva normativa el gerente del bar “El Cantonet de la tapa”, Chistrian Almagro, comenzó el día 2 a impedir a sus clientes que se encendieran el cigarrito, retirando además cualquier elemento facilitador como podrían ser los ceniceros. Según este hostelero relataba a elperiodic.com, tuvo que ver impotente como durante los cuatro días que estuvo aplicando la Ley, se reducía su ingreso en caja notablemente al tiempo que veía marcharse a los clientes a quienes informaba del impedimento. Las facturas en cambio no dejaban de acumularse frente al descenso de los ingresos, así que finalmente el gerente decidió ponerse en contacto con Fernando Tejedor, dueño y gerente del local Spirit, de Castellón, quien ya había hecho pública su intención de no aplicar la Ley. Ambos, se pusieron a su vez en contacto con el gerente del Asador de Guadalmina, en Marbella, actualmente clausurado por Sanidad al incumplir dicha normativa. José Eugenio Arias, a quien oficialmente se le ha instado a clausurar el local por incumplimiento reiterado y doloso de la 42/2010 de 30 de noviembre, asesoró sobre el procedimiento a seguir a los dos hosteleros castellonenses quienes han constituido una plataforma gratuita en defensa de sus intereses, Plataforma Espíritu de Castellón, a la que invitan a adherirse a cualquier otro local de forma gratuita, pinchando en el portal que tienen abierto en Facebook o en su página web: www.espiritudecastellon.es .

Esta plataforma, defiende a ultranza la modificación de la Ley Antitabaco alegando la reserva del derecho de admisión que permitiría a los locales decidir quién puede entrar y quien no en sus locales. Proponen desde la plataforma que se permita a los dueños de los locales decidir si su establecimiento es o no para fumadores, siendo el cliente apto para decidir donde prefiere o no prefiere asistir: “que sea yo quien decida en mi casa -porque esto es mi casa- si se puede o no fumar”. Por lo que se refiere a la prohibición de la entrada de menores en un local para fumadores, Almagro, afirma que “considero que son los padres quien deben responsabilizarse de sus hijos; igual que no les dejamos conducir un coche con cuatro años, si creo que es perjudicial que respire humo de tabaco debo preocuparme porque no lo tenga que hacer. Todos los hábitos que aquí se guardan, son para mayores de 18 años, ahora bien, cuando un padre trae aquí a su hijo ya sabe a lo que le expone y de todos modos si en casa ya fuman delante del niño… creo que son ellos los que se han de responsabilizar de esto”. Otra de sus propuestas es que se estudie cada caso en particular viendo las condiciones de cada local o bien que se les retire la licencia de manipular alimentos o tener cocina en el local.

Por el momento, y a pesar de lo publicado, el local no está sancionado formalmente sino que ha recibido avisos en los que se le hace saber que el no-cumplimiento de la Ley está sancionado con una cifra entre 601 y 3.000€. Por el momento, Almagro ha llevado el asunto a manos de abogados especializados que, por el momento, estiman oportuno recurrir los avisos alegando tratarse de una Ley anticonstitucional que viola derechos fundamentales de los ciudadanos.

Además de los requerimientos legales a los que se está viendo sometido el local, el gerente del mismo así como algunos clientes han sido denunciados con una multa de 100€ -aunque en la Ley se marca la cantidad en 30€- por la Guardia Civil, cuerpo que, según nos informó Almagro, únicamente tiene competencia en instituciones públicas pero no en locales privados. Uno de los clientes sancionados lamentaba, en declaraciones a elperiodic.com, que la sanción fue realizada de forma arbitraria porque ni siquiera le vieron fumando sino que le acusaron de un cigarro que estaba apagado en un cenicero.

Aunque el gerente del local asegura que “no buscábamos aumento de clientela”, sí afirma que a raíz de la publicación en los medios de la situación en la que se halla su local, se han acercado hasta el mismo nuevos clientes que buscan poder disfrutar su café acompañado del inhalable. Esta es una de las principales críticas que algunos hosteleros de la ciudad confrontan a Almagro quien, comprendiendo su postura, explica que “los clientes son libres de ir donde quieran y la denuncia que yo recibiré, desde luego, solo la voy a pagar yo, así que el dinero que aportan nuevos clientes obviamente me puede venir bien”.

El dueño del “Cantonet de la tapa” es consciente que el tema es bastante delicado y que puede que algún día lleguen a cerrarle el local tras agotar los recursos que puede presentar, aun así afirma que “para mí hubiera sido peor el cierre inmediato por la pérdida de clientes que estaba teniendo, causando impago de facturas a proveedores, que esperar a que se resuelva el tema judicial para ver cómo se soluciona”. Por otra parte, afirma sentirse intranquilo por la incertidumbre de no saber cómo se resolverá la situación aunque tiene la convicción de que esta Ley algún día se tendrá que modificar como mínimo para que se estudie cada caso en particular ya que “por ejemplo en mi local, tampoco pueden fumar en la puerta porque estoy a menos de 50m de un colegio, con lo cual tampoco puedo montar una terraza y eso me perjudica gravemente. No es lo mismo para todos”.

Este hostelero pide la colaboración en las manifestaciones de los propietarios de los demás locales que estén viéndose afectados por la nueva normativa, aprochevando para informar que mañana a las 19h tendrá lugar una manifestación en Castellón con salida desde la plaza Mª Agustina; manifestación convocada por la Plataforma Espíritu de Castellón. La siguiente manifestación para la que pide la colaboración de todos los hosteleros, tendrá lugar en Madrid el próximo 21 de febrero, y cuenta con el apoyo de la ASHOTUR (Asociación Provincial de Empresarios de Hosteleria y Turismo de Castellón), quien facilitará un autobús para que todos los hosteleros puedan acudir gratuitamente. Otra medida en la que Almagro recuerda pueden colaborar todos los locales es en la que ya se propuso sobre el apagado de la máquina de tabaco para presionar económicamente al gobierno.

Cristian Almagro afirma, “siempre se ha dicho que el derecho del no fumador empieza cuando acaba el del fumador pero ¿cuándo empieza el del fumador?”; además, hace evidente a nuestro periódico el hecho de que el 95% de los clientes del local son fumadores por lo que impedir fumar le supone un descenso importante de clientela que no está dispuesto a asumir.

Este hostelero ha exigido una postura al respecto al consistorio, motivo por el que ha convocado una reunión para el martes la semana próxima con el Alcalde de la Ciudad, José Ramón Calpe, reunión que se hará pública por parte de la plataforma tras conocer las intenciones de alcaldía.