Calpe confía en que los propietarios que se negaron a permitir el derribo en l’Hereu cumplan con lo firmado

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, confía en que los propietarios de las dos alquerías que ayer se negaron a desalojarlas para su derribo en la Unidad de Ejecución de suelo industrial D-3.3, en la zona de l’Hereu, cumplan el acuerdo firmado ayer y permitan su demolición el día 3 de enero, pese a que el Consistorio disponía ayer de la preceptiva autorización judicial para permitir la entrada de las máquinas en las citadas fincas.

Calpe aclara que el procedimiento seguido tanto por el Ayuntamiento como por el agente urbanizador ha sido el correcto y que éste se ha ajustado a la legalidad en todo momento. Asimismo, ha informado que las obras de la urbanización están paralizadas desde hace varios meses porque, “a pesar de haber sido indemnizados los propietarios de las alquerías, de haber cobrado hasta el último céntimo hace más de un año y medio, y de haberse resuelto todos los recursos, impidieron la entrada en sus fincas y ello llevó al Ayuntamiento a pedir una autorización judicial, que ha tardado casi un año en llegar”.

Durante todo este tiempo, según ha explicado el alcalde, han estado viviendo o utilizando estas alquerías, “cuando sabían que tenían la obligación de irse”, ha explicado José Ramón Calpe, quien destaca que de en cuatro de las seis fincas se ha podido entrar sin ningún problema, “y en las otras dos se ha llegado a un acuerdo que les compromete a abandonarlas el 3 de enero”.

Calpe razona que los propietarios de suelo en esta unidad de ejecución han pagado sus cuotas para que esta urbanización se materialice y espera que los trabajos avancen en otros puntos de la misma hasta la entrada en estas dos parcelas, prevista el 3 de enero.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Perelló, ha explicado que el Ayuntamiento se ha comportado de una forma “más que exquisita” con los propietarios que han impedido el derribo, pese a haber cumplido los plazos legales de las notificaciones y de disponer de la preceptiva autorización judicial: “El aplazamiento del derribo se debe exclusivamente a razones humanitarias, en virtud de una demanda de estas personas, de forma que esperemos que el día 3 de enero se pueda ejecutar este derribo y continuar esta unidad de ejecución, que beneficia a toda Burriana”, explica Perelló, quien añade que la Justicia se ha pronunciado a favor del Ayuntamiento en este proceso.