Burriana registra varias incidencias por caídas de árboles

Tan sólo quince días después de vivir uno de los temporales más duros de los últimos meses, Burriana ha vivido este domingo otra jornada mirando al cielo y resguardada del viento debido al temporal que durante toda la jornada ha puesto en alerta naranja al conjunto del territorio valenciano.

A primera hora del día, los técnicos y trabajadores del Servei Municipal d'Esports de Burriana analizaban las últimas previsiones pero resolvieron rápidamente la suspensión de la tradicional Cursa de Sant Blai que cada año se celebra por las principales calles de la ciudad durante las fiestas en honor al patrón. Tras el anuncio para todos los participantes que pretendían darse cita en El Pla, la misma concejalía de Deportes ha anunciaba que "si no lo evita otra vez el tiempo, la prueba queda aplazada hasta el próximo domingo día 12 de febrero, cuando con los mismos horarios, esperamos poder correr en la Cursa de Sant Blai", como ha señalado el concejal, Vicent Granel.

Desde la concejalía de Seguridad y Policía Local se ha ido informando a través de redes sociales la evolución del temporal de viento que en diferentes puntos de la provincia ha dejado rachas de viento cercanas a los 100 quilómetros por hora. Así, a las diez de la mañana la Policía ya había atendido una caída de uralita de un tejado de la calle Barranquet, y en el camino Santa Pau ha retirado un vallado arrancado por el viento junto a una empresa de materiales para la construcción. Lo mismo sucedía en la calle Germanies con la caída de placas de uralita, lugar hasta el que también se desplazaron los bomberos del Consorcio para solucionar la situación.

En el conjunto del término municipal se registaron varias caídas de árboles, como en el Camí la Cossa, donde los mismo propietarios de una cuadra se encargaron de cortar y retirar el pino caído. También durante la mañana se retiraron varias ramas caídas de los árboles situados en la avenida Mediterránea, así como en la carretera de Nules donde se tuvo que actuar para evitar que un árbol cayese sobre varios vehículos.

El máximo daño material de la jornada se ha registrado, precisamente, junto a la ermita de Sant Blai, donde la caída de cascotes ha provocado daños en uno de los vehículos aparcados en el párquing situado junto al templo.

Desde la concejalía de Seguridad se ha pedido a la ciudadanía, que "por segunda semana atienda a las advertencias sobre la emergencia naranja decretada por vientos", aunque se espera que a partir de la nueva semana se reduzcan las rachas y no se registren demasiadas incidencias ni problemas para la circulación en el conjunto de la ciudad, pese a los diversas caídas de contenedores que también se han registrado durante el día