Burriana peatonalizará la calle Barranquet
Se creará una calle de plataforma única limitada a 20 kilómetros por hora
Burriana peatonalizará la calle Barranquet del municipio, rebajando las aceras hasta el nivel de la calzada, como ya se ha realizado recientemente en otras calles de la capital de la Plana Baixa. Con el cambio este vial pasará de ser una zona 30 a una zona limitada a 20 kilómetros por hora para los vehículos.
El objetivo no es otro que rebajar la velocidad del tráfico y dar prioridad a los peatones, eliminando además la barrera que suponen los escalones de las aceras para la movilidad de los viandantes. Así, se dejará una calle de plataforma única, para lo que se deberá demoler el adoquín y la acera hasta 20 cm por debajo de la rasante.
“Se busca dar uniformidad al casco antiguo”, ha explicado el regidor de urbanismo, Vicent Aparisi, que explica que “se ha dado prioridad a este vial porque es una calle muy transitada y estaba ya en muy malas condiciones”.
La actuación costará 238.000 euros financiados en gran parte por la Diputación y se extenderá desde El Pla y hasta la calle Sant Agustí. Según ha indicado Aparisi, el consistorio ha decidido pisar el acelerador inviertiendo en esta obra todos los fondos provinciales con los que se cuenta.
Sin embargo, esto no es suficiente para completar todo su recorrido, por lo que este proyecto solo contempla urbanizar media calle. Por ello, el consistorio quiere completar los aproximadamente 70 metros que quedarán de calle con fondos propios.
Antes de que acabe 2023 la primera parte de la calle deberá de mostrar ya su nueva cara y se intentará que la segunda fase de las obras sea también cuanto antes.
“Ya se hicieron actuaciones similares en la calle Sant Pasqual y Sant Xotxim, y seguiremos así cerrando el anillo del centro urbano”, explica Aparisi, que recalca el importante patrimonio modernista de la zona que hay que poner en valor.
En esta calle seguirán aparcando vehículos, al menos hasta que se pongan en marcha los aparcamientos disuasorios en la zona cercana del río. “La idea es ir vaciando de vehículos el centro, pero primero hay que preparar las infraestructuras”, explica.
La calle contaba con numerosos baches y el adoquinado en mal estado, por lo que se aprovechará las obras para dejar el pavimento en condiciones, así como para cambiar las tuberías de alcantarillado y suministros, excepto en la primera parte de la calle, donde el Ayuntamiento ya realizó actuaciones de emergencia ante la pérdida de agua de las conducciones.
