El Ayuntamiento paraliza el concurso de ideas para el proyecto de remodelación del centro de la ciudad por falta de recursos
La intención era dar a conocer al ganador en el mes de marzo, para que se pusiera a redactar el proyecto, cuyo coste rondará los 11 millones de euros, de los que 5 o 6 se financiarán con lo que aporte el concesionario del parking que se construirá en el centro.
El pasado 15 de julio comparecieron el concejal de urbanismo, Javier Perelló, el arquitecto municipal, Ramón Miravet, la directora de la oficina de proyectos del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Carmen Rivera, el Presidente del Colegio de Arquitectos de Castellón Ramón Monfort, y Nathalie Gidrón coordinadora de la oficina de concursos del Colegio de la Comunidad Valenciana.
El Ayuntamiento de Burriana anunció que iba a convocar un concurso de ideas para la coordinación, adecuación y urbanización del centro urbano de Burriana, referido a la Terraza Payá, la casa por la que actualmente tiene salida el parking, todo el Pla, el jardín y la plaza que hay frente al Ayuntamiento. Todo ello en varias fases.
Carmen Rivera, en nombre del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, quiso dar las gracias al Ayuntamiento por haber escogido la opción de concurso para una intervención de esta envergadura. Es una oportunidad única, subrayó, de hacer una intervención muy potente, y al emplear la formula del concurso valoró que al final se puede llegar a una magnífica intervención.
Sin embargo, cada vez son más quienes temen esta formula, tras ver el resultado de la peatonalización de la calle San Vicente, que no gusta a una gran mayoría de ciudadanos, pese a lo cual su diseño está recibiendo prestigiosos premios de arquitectura, y tras poder contemplar el resultado de la plaza mayor de la vecina Vila-real, que también provoca opiniones encontradas.
El concurso de ideas de Burriana contaba con tres premios económicos. El primero de 20.000 euros, segundo de 10.000 y tercero de 6.000 euros. El primer premio era a cuenta del pago de honorarios por la redacción del proyecto y dirección de obra. Además, estaban previstos tres accésits y varias menciones honoríficas. El Ayuntamiento se comprometía en las bases a contratar la redacción del proyecto al arquitecto ganador en el plazo de un año. De no ser así, además del premio de 20.000 euros debía entregarle otros 25.000 euros en concepto de indemnización.
Su ejecución pretendía plantearse en cuatro fases. La primera se circunscribía al Pla, la segunda a la Terraza Payá y el inmueble del Raval, la tercera el jardín y la plaza Mayor, y la cuarta, los siguientes viales: carrer del Roser, Sant Jaume, Nou y Marí.
Después de ver la calle San Vicente casi me alegro de esta decisión... ¿quien es el jurado de este tipo de cosas? Por otro lado, ya está bien de recortar en todo menos en sus sueldos y gastos, "señores" políticos.