El Ayuntamiento deberá dar un golpe de timón para obtener los terrenos de la carretera del Puerto

El Ayuntamiento de Burriana se verá obligado a cambiar de rumbo para conseguir los terrenos necesarios para urbanizar la carretera del Puerto. El Consell se ha comprometido a financiar buena parte de la infraestructura, pero a condición de que sea el Ayuntamiento el que tramite la obtención de los terrenos necesarios. Eso es algo que hasta la fecha se pretendía conseguir a través del desarrollo de diez unidades de ejecución: la C4-2, la C-5, C-6, C-7, C-8, C-9, A-18.1, A-21, A-16.4  y la A-17.1, situadas a ambos márgenes de la carretera del Puerto, y que desde el 31 de enero de 2006 tiene adjudicadas provisionalmente Urbanizadora Vistamar. Estos PAI, en estos momentos, penden de un hilo, pese a que se presentó un Plan de Reforma Interior (PRI) que cuenta con el informe favorable de los técnicos municipales. El problema es que al no haberse producido la adjudicación definitiva es susceptible de aplicación la sentencia que está afectando a muchísimos PAI de la Comunidad Valenciana, el primero de ellos el polígono Llombai-Monges de Burriana – que hubo que anular - basada en el incumplimiento en la selección del urbanizador de la normativa reguladora de la contratación pública, tanto por lo que se refiere a las exigencias de publicidad, como respecto a la capacidad de contratar del urbanizador adjudicatario. En base a esa sentencia, todos los PAI aprobados en Burriana desde 1997 eran nulos, de no haber superado la fase de aprobación definitiva. Así pues, el criterio que comparten los técnicos es que la tramitación de las Unidades de Ejecución de la carretera del Puerto, si no se quiere llegar a un callejón sin salida, deberán empezar de cero, por lo que imposibilitará la obtención a corto y medio plazo de los terrenos necesarios para la urbanización del vial, que es un compromiso electoral del actual equipo de Gobierno

Ante esta situación, caben dos salidas, previstas por la ley. La primera es la ocupación directa de los terrenos necesarios, que podría realizarse enseguida, pero que obliga a que se urbanicen las Unidades de Ejecución vinculadas, en el plazo de dos años, de lo cual nadie tiene plena garantía. La segunda, y más probable, es ir llamando uno a uno a todos los propietarios afectados y proponerles que cedan sus terrenos a cambio de reservarles el derecho de aprovechamiento cuando se desarrollen las unidades de ejecución que les afectan. En principio, hay un porcentaje estimable de propietarios que no tendrían inconveniente, pues traspasan unos terrenos que más pronto o más tarde van a tener que ceder; no van a tener que pagar nada, pues la ejecución del vial corre a cargo de la Generalitat y el Ayuntamiento; y con la urbanización de la carretera del Puerto se produce una importante revalorización de sus propiedades. Todos aquellos que no quisieran ceder serían incluidos en un expediente de expropiación, percibirían un justiprecio, y el Ayuntamiento pasaría a ser el poseedor de los derechos de aprovechamiento de las unidades de ejecución, que podría enajenar más tarde en pública subasta.

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe y el concejal de Urbanismo, Javier Perelló, se entrevistaron el pasado mes de octubre en el Ayuntamiento con el secretario autonómico de Infraestructuras y Transporte de la Generalitat Valenciana, Victoriano Sánchez-Barcaiztegui y al diputado autonómico Ricardo Martínez, para abordar, una vez más, el proyecto de ampliación y urbanización de la carretera del Puerto.

En este encuentro, ambas partes volvieron a hablar de la necesidad de que la Administración –tanto autonómica como municipal- asuma parte del coste de esta infraestructura “ya que, por su importancia y por el servicio que dará a la ciudad, supera el ámbito del interés concreto o particular de las diferentes unidades”. Sin embargo, volvió a quedarse la pelota en el tejado del Ayuntamiento por ser éste el responsable de la obtención de los terrenos, condición indispensable para que el proyecto salga adelante.

La conexión Burriana-Puerto, con una longitud de 2,15 Km. de vial y un trazado rectilíneo, es actualmente una de las vías más importantes del municipio, por la que diariamente transitan cientos de vehículos, especialmente entre marzo y octubre.

El proyecto convertirá esta carretera en una moderna avenida, con cuatro carriles, amplias aceras con arbolado, iluminación, carril bici y zonas de aparcamiento. Todas estas mejoras la convertirán en un espacio que, además de cumplir su función básica de comunicación, adquirirá una especial relevancia como eje catalizador del desarrollo de una nueva parte de la ciudad.

El proyecto contempla la ampliación de la carretera del Puerto hasta un ancho total de 32 metros y una superficie de actuación de 68.800 m². En la actualidad, este vial consta de dos carriles de sentido opuesto, con una plataforma pavimentada de 12 metros. Además, se trata de un vial con arcén y sin aceras, claramente inadecuada para el tránsito peatonal y ciclista, cada vez más importante.

Para la iluminación de todos los tramos se prevé instalar 209 modernos puntos de luz bilaterales, con dos luminarias a distinta altura (8 y 4 metros) enfocando cada una a la calzada y la acera respectivamente, y separadas entre sí unos 20 metros. De esta manera, la futura avenida podrá servir como zona de paseo incluso cuando anochezca, ya que contará con la iluminación suficiente para garantizar la completa visibilidad de los usuarios.