El alcalde firma diez decretos para iniciar expedientes sancionadores por dejar la caca del perro en la vía pública

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, ha firmado diez decretos más para iniciar el mismo número de expedientes sancionadores a vecinos de Burriana por incumplimiento de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana. Se trata de denuncias hechas por la Policía Local a propietarios de perros que han defecado en la vía pública. Concretamente, las sanciones se han producido en esta ocasión en: Abel Mus (1); Jardí del Bes (4); Juan Bautista Rochera Mingarro (1); Plaça de la Fira (2); Plaça Quarts de Calatrava (1); y Pablo Ruiz Picasso (1).

Estos expedientes sancionadores se suman a los ya iniciados el pasado mes de noviembre por parte de la Policía Local de Burriana que sancionó por primera vez en su historia a seis vecinos por no retirar los excrementos de sus perros de la vía pública. Una multa que asciende a 600 euros (el mínimo marcado para una falta grave), por incumplimiento de lo establecido en la vigente Ordenanza Municipal.

Desde principios de noviembre se está llevando a cabo una campaña de control de las deposiciones de los perros y otros animales de compañía en la vía pública. En los controles y vigilancias llevados a cabo en la ejecución de la campaña se está comprobando el cumplimiento de lo preceptuado en la ordenanza.

Ésta establece que como medida higiénica ineludible, las personas que conduzcan perros u otra clase de animales por la vía pública están obligados a impedir que aquéllos hagan sus deposiciones, evitando ensuciar la vía pública en perjuicio del tránsito de los peatones. Por motivos de salubridad pública está categóricamente prohibido que los animales realicen sus deyecciones o micciones sobre las aceras, parterres, zonas verdes y restantes elementos de la vía pública destinados al paso, estancia o recreo de los ciudadanos. El poseedor del animal está obligado a recoger y retirar los excrementos, debiendo asimismo limpiar la parte de la vía pública que hubiera resultado afectada, depositando tales excrementos dentro de bolsas impermeables perfectamente cerradas, en las papeleras u otros elementos de contención.

Desde el inicio de la campaña, la Policía Local ha detectado que son muchos más los propietarios que llevan una bolsa en la mano, para dar a conocer al resto de ciudadanos que van a recoger los excrementos de su perro, aunque algunos, dependiendo de si creen que les ven o no, los retiran o los dejan en el lugar de la deyección, para evitar tener que agacharse. No obstante, pese a que algunos intentan la trampa, señalan que ya es importante que los propietarios que no cumplen la ordenanza empiecen a sentir vergüenza, motivo por el cual cada vez intenten llevar la bolsa más visible.

Durante esta campaña se están controlando espacios públicos, especialmente de la periferia y Poblados Marítimos, como la Avda. Mediterráneo (Puerto), Pl. Quarts de Calatrava, inmediaciones colegio Pare Vilallonga, C/. Juan Bta. Rochera Mingarro, C/. Abel Mus, C/. Sanchis Guarner, Pl. Tomás y Valiente, Pl. Les Eres, San Lorenzo, Jardín del Beso, Pl. L´Hereu, Finello, Pl. Les Monges, inmediaciones Casal Jove, Residencia de la tercera edad y colegio Salesianos, todas las avenidas pegadas al río, como Juan Bautista Sanmartín, Ronda Poeta Calzada y Ronda Músico Ibáñez, y la plaza de la Fira.

Cada barrio densamente poblado utiliza una zona para sacar a los perros. Por ejemplo, los de Quarts de Calatrava es alrededor del colegio Villalonga la plaza y calles adyacentes. Los perros del Camí d’Onda los sacan alrededor de los Salesianos, de ahí la presencia masiva de deyecciones en las aceras de la calle Josep Polo de Bernabé, hasta llegar al jardín que hay detrás de la Residencia.

La ordenanza establece que no recoger las deyecciones de la vía pública es una falta grave, cuya sanción puede ir de los 600 a los 30.000 euros, en este caso para supuestos de multireincidencia.