Lancy Dodem, el que fuera el primer niño apadrinado por la Fundación Vicente Ferrer, visita Burjassot

Cuando en noviembre de 2001, el alcalde de Burjassot, José Luis Andrés Chavarrías, conocía la realidad de Anantapur, en La India, de la mano de Vicente Ferrer, cuenta que, a lo largo de su estancia allí, nunca dejó de estar acompañado de niños. Por una cuestión de comunicación y de entendimiento, acabó trabando unos lazos más fuertes con Lancy y Sasy, dos jovencitos a los cuales se les había enseñado español, convirtiéndose así en una divertida pareja de intérpretes que traducían las conversaciones, normalmente en telegu, el dialecto local, para los visitantes.

Uno de estos jóvenes, Lancy, fue el primer niño apadrinado por la Fundación Vicente Ferrer, dentro de sus proyectos de apadrinamiento. De hecho, Lancy nació en casa de Vicente Ferrer, dentro del Campus que la Fundación empezó a hacer crecer allí, para llevar a cabo sus proyectos de desarrollo integral del distrito de Anantapur y de sus gentes . Su padre era el chófer de Vicente Ferrer y su madre era cocinera en el Campus. Allí creció Lancy que, según sus palabras, “ siempre se sintió muy querido y protegido por Vicente, más si cabe, a la muerte de mi padre”.

En la mañana de ayer, miércoles 21-05-09) Lancy y José Luis volvieron a encontrarse, ocho años después. Esta vez en el despacho de Alcaldía del Ayuntamiento de Burjassot, después de que Lancy viajara desde Barcelona, ciudad en la que ahora reside, con treinta años recién cumplidos, casado y con la paternidad en camino, y donde también trabaja, dando a conocer la labor de la Fundación Vicente Ferrer, desde el departamento de Comunicación de la entidad.

Tras la alegría del primer encuentro, Lancy dio cuenta al alcalde del actual estado de salud de Vicente Ferrer, pasadas ya unas semanas desde que se temiera por su vida. Según explicó Lancy, “su evolución ha sido muy positiva aunque hemos vivido momentos muy difíciles. Ahora Vicente está tranquilo y consciente, puede escuchar y reconoce a los demás, aunque todavía le cuesta mucho hablar. Eso sí, algo que pide cuando la gente acude a verle es que sea para hablarle de trabajo y de próximos proyectos y no de su salud o de constantes preguntas sobre su estado. Ana, su mujer, está siempre a su lado y todos confiamos en que  siga recuperándose.”  Vicente Ferrer cumplió recientemente los 89 años de edad, estando ingresado en el Hospital.

Estando presente también la concejala de Bienestar Social, Mª José Cortés Majolero, José Luis Requena, técnico de Servicios Sociales y Ángeles García, de la Fundación Vicente Ferrer, Lancy Dodem y el alcalde aprovecharon también para desempolvar muchos recuerdos que José Luis Andrés guardaba en su despacho, en forma de fotografías y fruto de un viaje que, según sus palabras, “fue una de las experiencias más bonitas y a la vez más impactantes que he vivido como alcalde y como persona.”

Ahora Lancy vive a caballo entre Anantapur y Barcelona y el haber aprendido español cuando era un jovencito le abrió una gran ventana al munco. Según él, “no era muy buen estudiante, pero pienso que la mente cunde para mucho, a mí me sirvió para aprender un idioma y ahora es mi trabajo, hablar a la gente sobre los proyectos que Vicente Ferrer y la Fundación han hecho y hacen para los más necesitados de mi país”.