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El AMPA del CP San Juan de Ribera de Burjassot vuelve a convocar concentraciones para reivindicar la construcción del nuevo centro y las reformas urgentes

    Alumnos, padres, madres y profesores del CP San Juan de Ribera de Burjassot van a concentrarse una vez más a las puertas del centro el próximo viernes 18 de enero a las 9 de la mañana. Convocados por el AMPA del centro, la comunidad educativa del colegio, ataviada con cascos de obra y con chalecos reflectantes, va a concentrarse en solidaridad con el centro de Santa Pola que la pasada semana sufrió el derrumbe del suelo de una de sus aulas y para continuar reivindicando las obras que el centro necesita desde hace años y que la Generalitat continúa, año tras año, sin ejecutar.

    Además de realizar la concentración a las puertas del colegio, representantes del AMPA, convocados por FAPA Valencia, también van a desplazarse hasta la Consellería de Educación para realizar una nueva concentración a la entrada de la misma en solidaridad con el citado centro alicantino y para recordar que el CP San Juan de Riebra lleva años esperando su reforma; reforma que no llega y que hace que los alumnos tengan que sufrir goteras, problemas en las aulas e inundaciones cuando llueve, conviviendo con una instalación eléctrica obsoleta en un centro que está en situación precaria.

    Un año más ha pasado, el 2012, sin que Burjassot haya visto cumplida una de sus reivindicaciones históricas, la urgente y necesaria construcción de un nuevo edificio para el colegio San Juan de Ribera, desde hace años en condiciones más que precarias. Y lo cierto es que 2012 no se diferencia en nada de los últimos veinte años en los cuales, la comunidad educativa del San Juan de Ribera, con el apoyo del Ayuntamiento de Burjassot, llevan reivindicando la urgencia de esta obra, sin éxito. Los últimos recortes del Consell hacen augurar que el 2013 tampoco será el año de la construcción del nuevo centro. De hecho, en el pasado mes de agosto, a poco de comenzar el presente curso, el consistorio y la comunidad educativa del colegio público recibían la noticia de que, el futuro del nuevo centro quedaba, una vez más, en el aire. Lo mismo que el futuro, también incierto, de otros diez colegios de l’Horta que se encuentran en similares circunstancias de precariedad.

    Y es que, tras llegar María José Català a la Conselleria de Educación, tras dejar la alcaldía de Torrent (el centro diez de Torrent es el único que sí está en construcción), mantuvo reuniones con alcaldes y representantes de las AMPA de diferentes centros y, en muchos casos, la consellera destacó la prioridad y se comprometió a licitar las obras a lo largo de 2012. La realidad es que no sólo no han salido a concurso sino que, en los últimos meses, representantes de Educación han reconocido que en 2013 tampoco habrá dinero para obra nueva ni fechas para estas inversiones.

    Durante los últimos meses y durante los últimos años, la comunidad educativa del San Juan de Ribera no ha perdido la esperanza ni la fuerza en su lucha por reivindicar el nuevo centro. Y lo ha hecho de todas las formas posibles, a base de escritos, manifiestos, concentraciones, manifestaciones, encierros, etc… Tampoco lo ha hecho el Ayuntamiento de Burjassot que, desde el principio de esta reivindicación histórica, ha estado al lado del centro. Incluso, en mayo de 2011, se aprobó una moción a partir de la cual, el Ayuntamiento como institución, se adhería a todas las demostraciones de protesta y reivindicación que se realizaran para reclamar a la Conselleria de Educación que no retrase más su obligación y competencia con el centro público.

    Y no sólo ha mostrado el Ayuntamiento ese apoyo incondicional con adhesiones simbólicas; también lo ha hecho con hechos contantes y sonantes. De hecho, el Consistorio ha puesto todas las facilidades posibles a la Conselleria, para la construcción del nuevo centro, a saber: habilitar otras aulas fuera del centro actual para que los escolares pudieran recibir su educación en condiciones dignas; adquirir, aun no siendo de su competencia y con muchas dificultades, los terrenos contiguos al actual centro a través de la permuta de unos terrenos municipales valorados en 1.100.000 euros y, en 2009, cederlos a la Conselleria para que ésta procediera a la construcción de un nuevo centro ampliado; acondicionar los terrenos anexos a la estación de Burjassot para la instalación provisional de las aulas prefabricadas que acogerían a los escolares durante la ejecución de las obras, tal y como solicitó en su momento la Conselleria, acondicionando la totalidad de los 8.000m2 disponibles, con asfaltado, sistemas de drenaje, iluminación y preinstalación de servicios. Todas estas actuaciones supusieron un cargo para las arcas municipales de más de 320.000 euros.

    El CP San Juan de Ribera padece, desde hace demasiados años, entre otros daños, goteras con peligro para la infraestructura, servicios deteriorados, malos olores, una instalación eléctrica obsoleta y peligrosa, una caldera que necesita reponerse, escaleras sin condiciones de seguridad, ventanas sin protección, aulas ridículamente pequeñas, mobiliario antiguo y deteriorado… y así un largo etcétera de deficiencias para tratarse de un centro educativo público. Según las últimas cuentas de la Generalitat Valenciana, éste es el panorama que seguirá reinando en el colegio, en el futuro más próximo. Un panorama desolador para los afectados.

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