El Alcalde le recuerda a Serafín Castellano su compromiso de pago de la deuda de la Generalitat, 1.754.000 euros, con Burjassot antes del verano
El pasado 21 de mayo, en una sesión extraordinaria del Consejo de Participación Ciudadana de Burjassot celebrada en la Casa de Cultura, María Victoria Palau, directora general de la Oficina de relaciones con la UE, presentó el plan de Ajuste de la Generalitat Valenciana, y en la citada intervención, hizo mención expresa al compromiso de Serafín Castellano, Conseller de Hacienda, de regular los pagos pendientes de la Generalitat con los Ayuntamientos antes del verano. Este compromiso se lo expresó a la concejala del Partido Popular Cristina Subiela el propio Conseller y así se lo dijo la concejala a la representante de la Generalitat, quien lo verbalizó en la reunión.
Estamos a 3 de julio, y la Generalitat sigue sin pagar al Ayuntamiento de Burjassot los 1.754.000 euros que le debe en materia principalmente de Subvenciones destinadas a servicios del área de Bienestar Social, y los casi 50.000 en materia de inversiones. El pasado 29 de mayo, el Ayuntamiento de Burjassot mandó un requerimiento de pago a la Generalitat para que ingresara lo que nos adeudan, ya que ha abocado, en palabras del Alcalde, Jordi Sebastià “a este Ayuntamiento y a su tesorería a momentos de alta tensión, y seguimos sin cobrar lo que nos deben, pese a su promesa hecha en este pueblo por su enviada para explicar el Plan de Ajuste. La Generalitat tiene con este municipio deudas importantes, y son deudas que afectan a servicios básicos de bienestar social, no son deudas culturales, o para fiestas o para nuevas tecnologías. Son deudas que prestan servicios básicos, y que no pueden pagar, endeudando de forma alarmante a este Ayuntamiento”.
“Sentimos frustración, decepción y engaño antes estas promesas no cumplidas, aunque bien es cierto que aunque con esperanzas, tampoco esperábamos otra cosa. Vuelven a mentir y nos engañan, pero la realidad es que la Generalitat ofrece subvenciones que luego no puede pagar y el que sufre es el ciudadano y el municipio que las solicita, ya que son cantidades que no tiene contempladas en su presupuesto y que se tiene que endeudar para poder ofrecer. Es irreal esta situación, una subvención acaba convirtiéndose en una trampa económica para los Ayuntamientos, obligando al final a los mismos a plantearse si realmente es conveniente pedir esas subvenciones o no solicitarlas si con ello vas a ahogar al Ayuntamiento. Queremos que cumpla con su palabra y pague para poder salir de esta situación y respirar con tranquilidad en Burjassot”, asevera el Alcalde, Jordi Sebastià.
