Bonig insta al consenso de todos los grupos parlamentarios para la aprobación de la Ley de Ordenación del Territorio
Es la primera Ley que integra los criterios urbanísticos y medioambientales que permitirá que administraciones y promotores cuenten con más certidumbres para la toma de decisiones sobre el territorio
La norma clarifica las competencias en la tramitación de los planes urbanísticos e introduce dos planes, uno de aprobación autonómica y otro municipal
La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha instado a todos los grupos parlamentarios a lograr el consenso necesario para la aprobación de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana, "una de las Leyes más importantes de esta legislatura y fundamental para el desarrollo económico y social de la Comunitat".
Bonig ha presentado, esta mañana, en Les Corts, este Proyecto de Ley que ha elaborado su departamento y que, a partir de ahora, inicia su tramitación parlamentaria. Una elaboración que ha calificado de costosa por lo que ha querido agradecer el esfuerzo del personal de la Conselleria que ha trabajado durante más de dos años en este texto.
Una Ley que la consellera ha calificado como "fundamental para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y el desarrollo sostenible de la Comunitat. Y ha asegurado que se trata de un proyecto beneficioso, consensuado y participativo que permitirá el progreso del territorio valenciano".
Bonig ha recordado que, por primera vez, la Ley aglutina criterios urbanísticos y medioambientales. "La Comunitat Valenciana será la primera autonomía en contar con una Ley que integra estas dos vertientes y que va a facilitar a las administraciones y promotores cuenten con mayor certidumbre para la toma de decisiones sobre el territorio".
Durante su intervención, la consellera Isabel Bonig ha destacado algunas de las medidas y novedades que recoge la norma. Una de las novedades más destacadas que introduce este Proyecto de Ley es trasladar la filosofía del agente urbanizador, que tanto ha dinamizado la actividad de la urbanización, a la actividad de la edificación.
Esto significa que la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje da entrada a la iniciativa privada de un tercero en la construcción y rehabilitación de edificios. Así, cuando la Administración no asuma el papel de urbanizador con la gestión directa de las actuaciones de transformación urbanística, podrán ser los propietarios mayoritarios del suelo o agrupaciones de los mismos, los que asuman la condición de urbanizador, con las debidas garantías para el propietario y mediante un procedimiento de pública concurrencia
Se ofrece así un nuevo campo de actuación para empresas constructoras de pequeño tamaño que puede dinamizar, cuando exista la demanda para ello, la construcción y rehabilitación de la ciudad consolidada.
"Se trata de una medida -ha asegurado la consellera Isabel Bonig- que está adecuada plenamente a la jurisprudencia europea, negociada directamente con Bruselas y al marco básico de la legislación estatal".
Aclaración del marco competencial en los Planes Generales
Otra de las novedades que introduce este Proyecto de Ley es la clarificación del marco competencial en la tramitación de los planes urbanísticos. El Plan General -ha destacado Bonig- es un instrumento clave en toda la actividad urbanística por lo que se entiende que los plazos para su aprobación deben reducirse".
Para lograr este objetivo, el Proyecto de Ley aclara el marco competencial en los Planes Generales y establece la elaboración de dos planes. Por un lado, un Plan General Estructural, de aprobación autonómica, que define los elementos vertebradores (infraestructura verde, red primaria de dotaciones e infraestructuras, afecciones territoriales, etc.) y los usos del suelo.
Por otro, un Plan de Ordenación Pormenorizada, subordinado al anterior, que incide en los aspectos de la gestión urbanística y la normativa referente a la edificación (condiciones de parcelación, alineaciones y rasantes, red secundaria, entre otros) y es de aprobación municipal.
Simplificación y participación pública
Bonig ha remarcado que este Proyecto de Ley nace con el objetivo de simplificar y reducir la complejidad y dispersión de la normativa urbanística vigente. Así, sustituye y deroga 5 leyes y 2 reglamentos, reduce en más del 75% el número total de artículos (de más de 1.200 a 269) en esta materia.
En concreto, la nueva ley refunde cinco leyes: la Ley Urbanística Valenciana, la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje, la Ley del Suelo No Urbanizable, y la Ley Reguladora de los Campos de Golf en la Comunitat Valenciana. De esta manera, la reforma legal reduce en un 77% el número de disposiciones normativas.
Otra de las características más significativas en la elaboración de este Proyecto de Ley ha sido su alta participación pública que se ha prolongado durante nueve meses, uno de los más exhaustivos de los llevados a cabo en la Comunitat Valenciana durante la tramitación de una ley.
En total, a lo largo de ese proceso se han celebrado 22 jornada temáticas para explicar el Proyecto de ley con la participación de 356 expertos, tanto de la Administración como del sector privado, y con más de 3.000 asistentes. A su vez se han recogido más de 1.200 alegaciones individualizadas y se ha consultado a todas las administraciones incluyendo la Comisión Europea, la Administración General del Estado, el conjunto de los departamentos de la Generalitat y la totalidad de los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana.
Además, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente organizó en Valencia un Congreso Nacional sobre Nuevas Perspectivas en Urbanismo, que contó con una participación mayoritaria de representantes, técnicos y políticos del conjunto de las comunidades autónomas, que debatieron y presentaron propuestas acerca de los problemas y grandes retos del urbanismo para los próximos años. Estas propuestas han sido también incorporadas al texto legal.
