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Blasco: “El Gobierno pone contra las cuerdas a autonomías y municipios”

  • El conseller insiste en un Pacto de Estado por la Inmigración

  • Destaca que la política de Zapatero en inmigración es mezquina

El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha lamentado que el Gobierno de España, con competencias exclusivas en inmigración, continúe haciendo oídos sordos a un Pacto de Estado por la Inmigración “manteniendo a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos contra las cuerdas por no propiciarlo y, además, ser incapaz de conseguir una cofinanciación que permita atender a los inmigrantes desde la dignidad que como seres humanos merecen”.

Para el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, que ha participado hoy en un acto de entrega de locales a varias asociaciones de inmigrantes en el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), el Gobierno socialista de Zapatero, en un país que tiene un 11% de personas inmigrantes siendo ya el primero de Europa en términos porcentuales en cuanto a población extranjera y el segundo del mundo tras Estados Unidos en flujos migratorios, sigue dando la espalda a cómo afrontar con seriedad y rigor la gestión de estas políticas.

Es un caso insólito en Europa pero forma parte de esta política mezquina del Gobierno socialista por haber creado un problema como el ‘papeles para todos’. De lo que se trata es de procurar la asistencia a estas personas desde el punto de vista de su propia dignidad. Esta mezquindad coloca en una situación muy difícil a las propias comunidades y a los ayuntamientos, especialmente, en una región como la valenciana que se encuentra en España entre las mayores receptoras de inmigrantes”, ha afirmado Blasco.

Evitar contradicciones legales
No se trata de revisar la política de empadronamiento de los inmigrantes. Estos tienen derecho a empadronarse y los municipios la obligación de empadronarlos. Lo que no puede continuar existiendo es la contradicción entre una Ley estatal de régimen local que, afortunadamente, obliga a empadronar a los inmigrantes y una Ley de Extranjería que obliga a expulsarlos cuando se encuentran en una situación irregular”, ha manifestado el conseller de Solidaridad y Ciudadanía.

A juicio de Rafael Blasco, “esta es la contradicción de un Gobierno socialista que ha sido incapaz de armonizar la propia legislación que ellos mismos han promulgado y, sobre todo, que no han sabido afrontar desde un punto de vista realista para que no se generen este tipo de problemas”.

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