Bienestar Social potencia la adopción de menores con dificultades especiales
Durante el primer semestre de este año han sido adoptados 12 niños y niñas con necesidades específicas
En estos momentos hay más de 60 niños y niñas susceptibles de ser adoptados que esperan una familia
La adopción no tiene porqué ser el único medio de integración familiar para ellos, puesto que el acogimiento permanente también es una opción válida
Martínez ha realizado estas declaraciones durante su visita al centro de acogida de menores “Xiquets”, gestionado por la Congregación Hermanas de la Caridad de Santa Ana, que acoge a menores en situación de guarda o tutela, que tienen algún tipo de discapacidad.
La directora de Familia ha explicado que desde la Conselleria de Bienestar Social se es consciente de las dificultades que entrañan este tipo de adopciones y la preparación que deben tener las familias que están dispuestas a adoptar o acoger a estos niños.
Carolina Martínez también ha querido mostrar su satisfacción porque durante el primer semestre de este año se han producido 12 adopciones de estas características, es decir, de familias que se inclinaron por adoptar menores considerados con necesidades especiales, lo cual ha calificado de “acción loable”.
De los 599 niños y/o niñas de características especiales adoptados desde el año 2000, un total de 158 pertenecían a grupo de dos hermanos, 60 a mayores de 6 años, 189 presentaba más de una necesidad, 96 pertenecían a otra etnia, 24 al grupo de tres hermanos, 51 con alguna discapacidad (24 psíquica, 22 física, 5 sensorial), 15 con VIH, y 24 VHC (virus de la hepatitis C).
Según ha señalado la directora, “la situación ha ido cambiado paulatinamente en los últimos años, en parte, gracias a las campañas de información y sensibilización dirigidas a las familias que periódicamente realiza la conselleria de Bienestar Social junto con los ayuntamientos y entidades”.
Aún así, actualmente, en la Comunitat Valenciana, hay más de 60 menores en situación jurídica de ser adoptados y que por las características especiales que presentan no se ha encontrado familias adoptivas para ellos.
Son niños y niñas mayores de 8 años, principalmente de entre 12 y 16 años, que precisamente por su edad tienen más dificultad de encontrar familia, grupos de hermanos, menores que tienen algún tipo de discapacidad, niños que permanecen en centros de protección a pesar de que su situación es de adoptabilidad.
Con frecuencia estos menores están condenados tan sólo por su condición o características específicas a permanecer institucionalizados en centros de protección, con pocas posibilidades de que familias se interesen por adoptarlos.
Por ello, Martínez insta a la solidaridad de las familias valencianas que desean adoptar menores y se animen a acoger en sus hogares a niños y niñas que especialmente necesitan de su ayuda para conseguir una familia.
Pero, ha indicado que es importante que estas familias tengan un carácter abierto a las necesidades del menor, y los recursos educativos necesarios para afrontar su problemática. “Todo ello se valorará especialmente a la hora de la correspondiente valoración psicosocial de idoneidad”, ha subrayado.
En muchos casos, estos niños ya han vivido en familias que pretendían inicialmente adoptarlos, pero que han sido incapaces de asimilar su situación personal, en muchos casos porque las expectativas que tenían sobre el hijo que deseaban eran muy diferentes de la realidad de estos niños.
Las graves carencias afectivas que estos niños han vivido con su familia de origen durante su primera infancia, las irregularidades en su escolarización, y el rechazo añadido que han sufrido por parte de las familias que han intentado adoptarlos, originan que en algunas ocasiones puedan presentar, problemas de comportamiento pero que no conlleva situaciones de reales de riesgo.
En general, desean ser aceptados y queridos, y precisan familias que puedan ser conscientes de sus necesidades y ser capaces de responder a ellas.
No sólo pueden ser adoptados
Según ha aclarado la directora de Familia, la adopción no tiene por qué ser el único medio de su integración familiar, “puesto que el acogimiento permanente también es una opción válida hasta que realmente se verifique si existe interés por parte de todos, niños y familias, de llevar adelante la adopción”.
Al respecto, Martínez ha apuntado que los vínculos con la familia biológica de estos niños “suelen estar extinguidos, aunque en algunos casos puede ser conveniente que mantengan contacto con algún hermano”.
La directora general de Familia ha explicado además, que los equipos de las Direcciones Territoriales de Bienestar Social, proporcionan apoyo técnico y psicológico a las familias, para facilitar el acoplamiento de los muchachos y muchachas en el nuevo entorno familiar.
