Bienestar Social detecta un aumento de la psicopatología de los menores ingresados en centros de protección
Los menores ingresados en centros de protección viven una situación de estrés que repercute en su estado emocional
También se ha manifestado el aumento de adolescentes que presentan conductas violentas hacia su familia
Ha aumentado el número de adolescentes sin previsión de retorno al hogar familiar
Carolina Martínez ha realizado estas declaraciones tras analizar los resultados de un programa piloto de trabajo sobre la ‘Atención Psiquiátrica a niños y adolescentes dentro del sistema de protección’ realizado en los centros de protección de menores de la provincia de Alicante por la Fundación Mediterránea de Neurociencia y la financiación de la Conselleria de Sanidad.
En dicho programa se ha evaluado a 354 menores de edades comprendidas entre los 0 y los 18 años, divididos para la evaluación en dos grupos, de 0 a 10 años (81 niños) y de 11 a 18 años (273 menores).
Carolina Martínez ha asegurado que los menores ingresados en centros de protección “viven una situación de estrés que repercute en su estado emocional como así lo demuestra los síntomas depresivos y la prevalencia de la ansiedad como estado, más que como rasgo”.
Por lo que ha insistido en la necesidad de que puedan crecer en un ambiente familiar, “nuestro objetivo es que el mayor número posible de estos menores puedan convivir en familias, por lo que desde la Conselleria de Bienestar Social fomentamos el acogimiento familiar de menores y las adopciones”.
Por otro lado ha subrayado que se ha producido un cambio del perfil de la población de menores de los centros de protección social en los últimos años, “lo que supone un cambio en las estrategias de intervención con los menores y sus familias”, ha subrayado.
En este sentido ha destacado el incremento de la edad en la población atendida en centros de protección, aproximadamente un 70% son mayores de 13 años y un aumento del número de adolescentes sin previsión de retorno al hogar familiar.
Para dar respuesta a estas nuevas necesidades la directora general de Familia propone la “nuevas ideas desde el sistema social, pero también desde el sanitario, sin olvidar la actuación preventiva, “sería imprescindible crear programas especializados en trastornos de conducta, reforzando los servicios sociales comunitarios, para desarrollar dichos programas o incluso programas de mediación e intervención en crisis”.
Carolina Martínez ha señalado que el estudio realizado en Alicante evidencia que las dificultades de comportamiento “están también presentes, tanto en los menores de 11 años como en los mayores, pero estos trastornos del comportamiento, van acompañados de sintomatología emocional”.
A pesar de lo que pueda parecer en un primer momento la existencia de patología en estos menores no se circunscribe a los trastornos del comportamiento, siendo el índice de trastornos emocionales de un 30% aproximadamente, según nuestra propia evaluación.
Asimismo, ha constatado que los problemas de conducta son más relevantes en menores de once años, lo que a juicio de la responsable de Familia significa que un tratamiento adecuado en esa edad, “puede suponer una reducción de los síntomas en la adolescencia, lo que repercutirá en el propio menor y en la convivencia en el centro”.
El programa ha comprendido diversas acciones como la elaboración de un informe diagnóstico sobre la situación de los menores internos, referido a problemas de salud mental, y la creación de una Guía que permite a los profesionales de los centros, psicólogos y educadores, identificar signos de problemas de salud mental que permiten la atención temprana.
Asimismo, se ha desarrollado un plan de formación en todos los centros de menores para dar pautas básicas de intervención ante los problemas de salud mental infanto-juvenil leves y moderados, que presentan los menores internos en centros de protección.
Perfil de los menores
Según se desprende del estudio realizado, la mayoría de menores atendidos en centros de protección son menores con edades comprendidas entre los 0 a 5 y los 15 y 18 años. La mayoría, concretamente el 65% están bajo la medida de tutela de la Generalitat y un 35% en guarda.
La distribución en géneros de los menores ingresados en Centros de Protección es mayoría de chicos, llegando en ocasiones a proporciones de 3:1 a favor de los varones.
Los menores en el tramo de edad entre los 15 y 18 años suponen casi un 50%, los menores entre 0 y 5 años representan el 20% de la población, en tercer lugar, se encuentran los menores entre 6 y 11 años y, finalmente, aquellos cuya edad es de 12 a 14 años.
Principales psicopatologías
En el grupo de menores de 0 a 10 años, el perfil de estos menores respecto a variables psicopatológicas por orden de casos se encuentran, los trastornos de conducta en el 36%, trastorno por déficit de atención con hiperactividad en el 32% de estos menores, para los problemas emocionales el 22% y la existencia de problemas para controlar los enfados en un 19% de estos menores
En el grupo de menores de entre 11 y 18 años, el 54% puntúan por encima del punto de corte para ansiedad estado, pero solo un 35% puntúan por encima del punto de corte ansiedad rasgo por lo que el nivel alto de ansiedad responde probablemente a la situación personal del menor.
Además, el 21% de los menores puntúa alto en la puntuación estado de ira, 15% para el rasgo de ira y un 16% presenta problemas claros para el control de los impulsos.
Del mismo modo, un 21% puntúa por encima del punto de corte para la hiperactividad, el 37% del corte para sintomatología emocional, 34% para los problemas de conducta y 32% de los menores presenta puntuaciones por encima del punto de corte para un episodio depresivo.
