Betxí inicia el proceso de protección de la Balsa Seca
El estanque de 2.000 años de antigüedad fue adquirido haces unas semanas
El Ayuntamiento de Betxí lleva a debate en el Pleno Municipal la protección de la Balsa Seca, un estanque romano de 2.000 años de antigüedad que fue adquirido hace unas semanas por 20.600 euros.
El primer paso que pretende realizar el consistorio es declarar el monumento como Bien de Relevancia Local, una consideración que puede otorgar el mismo ayuntamiento. Paralelamente, el equipo de gobierno que lidera Alfred Remolar solicitará que sea declarado Bien de Interés Cultural, una decisión que es competencia autonómica.
De este modo, el ayuntamiento garantizará la protección de la Balsa Seca y serán los primeros movimientos para proyectar un espacio de ocio cerca de la Muntanyeta de Sant Antoni y del itinerario ciclista que se ha creado en el Camí de les Vinyes.
El depósito romano se encargaba en su momento de embalsar el agua que provenía del Riu Millars y del Riu Sec para posteriormente distribuirla en un poblado que se supone había a la falda de la actual ermita de Sant Antoni.
Remolar ha apuntado que "tenemos que preservar y valorar el patrimonio betxinense y sin duda la Balsa Seca se uno de nuestros máximos exponentes debido a su antigüedad y singularidad".
