Benlliure: “Si la Comunitat Valenciana quiere mantener su actividad necesita recibir aportes de agua externos”
“Basar el modelo hídrico en la desalación sin garantía de que los usuarios puedan pagar el agua desalada, convierte el modelo en insostenible”
El director general de Agua ha insistido en la necesidad de la interconexión entre sistemas de explotación
Cualquier transferencia de agua está condicionada a la satisfacción de las demandas de la cuenca cedente
Benlliure ha hecho estas declaraciones en la jornada “Hacia la sostenibilidad hídrica en 2030”, en Murcia, donde ha analizado los problemas y las soluciones de la situación hídrica del sur-este español, y en la que ha defendido las interconexiones entre cuencas y la importancia de los trasvases del Tajo-Segura y del Ebro para el abastecimiento y el desarrollo socioeconómico de la Comunitat Valenciana.
“La Generalitat tiene entre sus principales objetivos en materia hídrica garantizar el suministro de agua en cantidad y calidad para las necesidades actuales y futuras de consumo humano, de la agricultura y del resto de actividades económicas, pero también debe proteger la calidad del agua y los ecosistemas acuáticos, asociados a cauces y humedales, y hacer sostenible el uso del agua, ambiental y financieramente”, ha añadido.
“Basar el modelo hídrico de la Comunitat en la desalación, como plantea el Gobierno –ha continuado-, sin garantías de que los agricultores puedan acarrear con los costes económicos del agua desalada, convierte el modelo en insostenible desde todos los puntos de vista”.
“La Comunitat Valenciana –ha recordado Benlliure- necesita, aparte de una imprescindible política firme de ahorro y eficiencia en el uso del agua, aportes externos de agua que sean sostenibles, a través de los trasvases dl agua que no se utiliza en otras cuencas y que no tiene función ambiental”.
En este sentido, Benlliure ha destacado que la Generalitat “habla siempre de trasvase de excedentes sin uso y, por ello, más que a solidaridad entre territorios nos referimos a justicia distributiva en materia de agua. Y el trasvase desde el Ebro supone la solución más realista y sostenible al problema de escasez en la vertiente mediterránea ya que, además, por la localización de su toma, garantiza su funcionamiento a sobrantes, todo ello contemplando las restricciones ambientales oportunas”.
Plan Director de Infraestructuras Hidráulicas
En el desarrollo de la Jornada, Benlliure ha explicado que la Conselleria de Medio Ambiente y Agua está ejecutando el Plan Director de Infraestructuras Hidráulicas, un Plan que “no sólo incluye inversiones en infraestructuras sino que prevé también mejoras en la gestión, favoreciendo acuerdos entre usuarios de la Comunitat con el objetivo de que el agua de calidad se utilice para los usos que más lo precisen”.
Según el director, el Plan solucionará los problemas persistentes en materia de prevención de inundaciones, abastecimiento, saneamiento, depuración y ahorro, mediante la modernización de los regadíos y la reutilización.
En cuanto a modernización de los regadíos, el Plan de Infraestructuras Hídricas contempla continuar con la implantación del riego localizado, modernizar los regadíos históricos e incrementar la capacidad de embalse.
En este sentido, Benlliure ha recordado que la Comunitat Valenciana tiene modernizado el 74% de sus regadíos, frente al 42% de la media de España, lo que da una idea de “la gestión y el esfuerzo que estamos realizando en este ámbito”.
Por otra parte, la depuración y reutilización son objetivos prioritarios del Consell. La Comunitat Valenciana dispone, en estos momentos, de 443 EDAR en servicio que depuran un total de 508 hm3/año, de los cuales se reutilizan 308,8 hm3, es decir el 60%. “Cuando finalice la ejecución del Plan 100 por 75, que impulsa la Conselleria de Medio Ambiente y Agua nuestro territorio contará con 479 depuradoras que tratarán 100% del caudal”, ha asegurado Benlliure.
“Los principales objetivos de este Plan –ha concluido el director de Agua- son que el 100% de las poblaciones de la Comunitat, incluyendo los núcleos más pequeños, dispongan de una estación depuradora y que el 75% del agua depurada sea reutilizada para regadío, caudales ecológicos y humedales, parques y limpieza urbana o usos recreativos y terciarios”.
