Sánchez-Barcáiztegui: “Las obras de urbanización del parque mejorarán la accesibilidad a la cala La Fustera”

El secretario autonómico de Infraestructuras y Transportes, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, inaugura en Benissa las obras de urbanización del parque La Fustera donde ha manifestado que “las obras han creado un espacio utilizable con un uso continuado e integrado en el paseo marítimo litoral que mejorará la accesibilidad a la cala más cercana”.

El coste de la actuación, incluido dentro del Plan Confianza, es de 287.000 euros. “El nuevo espacio mejorará la seguridad de la zona y se convertirá en una zona singular para el disfrute de todos los ciudadanos” ha destacado Sánchez-Barcáiztegui.

La Generalitat destina al municipio de Benissa 2,7 millones de euros repartidos en seis actuaciones, correspondiendo a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente la ejecución de tres de ellas con una inversión de 600.000 euros, que supone un 21% sobre el total del Plan en este municipio.

La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Transporte invierte en la comarca de la Marina Alta, dentro de las obras contempladas en el Plan Confianza, un total de 20 millones de euros, que se reparten de la siguiente forma: 6,5 millones de euros para Carreteras, 4,5 para Arquitectura y Vivienda, 3,5 en Transportes, 4,5 en Puertos y 1,5 en Medio Ambiente.

Según hace hincapié Sánchez-Barcáiztegui, el Plan persigue elevar los niveles de bienestar y de oportunidades con medidas como creación de infraestructuras viarias, turísticas, socioculturales y dirigidas a la conservación rural y medioambiental. Los 1.020 millones de euros destinados para el conjunto de inversiones suponen 203 euros per cápita y de ese modo, generar y mantener 30.000 puestos de trabajo. Este presupuesto sirve para financiar proyectos que son presentados por los distintos municipios de la Comunidad Valenciana.

Descripción de las obras
La plaza objeto de la actuación se ubica en el paso peatonal desde la zona de urbanización La Fustera hasta la playa del mismo nombre. Antes de la puesta en marcha del proyecto, esta circulación se producía a través de una rampa que discurría perimetralmente a la parcela y comunicaba la avenida de la Marina con la playa. Por ello, se ha pretendido crear un espacio que no fuera simplemente un paso, sino que se convirtiera en un espacio utilizable con un uso continuado e integrado en el paseo marítimo del litoral.

Se ha construido junto a la avenida del Mediterráneo una parada de autobús con apeadero. Las rampas y circulación configuran un recorrido que facilitará el acceso a la playa a las personas con movilidad reducida.

Para potenciar el uso de la plaza, se han ejecutado espacios para la plantación de especies autóctonas y sendas láminas de agua. También se ha construido un bar con cubierta plana, con acceso desde la arboleda de la parte oeste, que configurará un mirador hacia la playa de la Fustera. La sombra la aportan los árboles autóctonos plantados en las zonas destinadas a ese uso.

Finalmente se ha dispuesto el alumbrado, que consta de 30 focos empotrados y 13 luminarias telescópicas, consiguiendo así la integración de la plaza con el paisaje.