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"Los tránsfugas del PSOE tramitan una nueva licencia para las torres de Punta Llisera, tras prometer que no se construirían"

  • Francisco Saval lamenta que Navarro y Llinares hayan jugado con las ilusiones de los ciudadanos

El incumplimiento de una de las principales promesas electorales del PSOE de Benidorm, la de que no se iban a construir las torres de Punta Llisera, sigue cubriendo etapas. El próximo lunes, el concejal tránsfuga Jaime Llinares, llevará a la Comisión Informativa de Urbanismo, la licencia para la acometida del servicio telefónico de las citadas torres, un proyecto que los socialistas prometieron en 2006 que no se realizaría porque el Gobierno expropiaría los terrenos para cederlos al municipio.

La licencia para dotar a los edificios de servicio telefónico “supone un nuevo capítulo de la gran mentira que Agustín Navarro y los suyos han ido tejiendo alrededor de estos años sobre Punta Llisera”, ha declarado esta mañana el ex concejal de Medioambiente, Francisco Saval, quien agrego que “a Jaime Llinares le ha tocado hacer el papelón de ser el que firme las licencias y permisos de una obra que dijo que no se haría bajo ningún concepto. Ahora,-agregó-, se está tragando sus propias mentiras y las pancartas con las que encabezaba las manifestaciones en contra de las torres de Punta Llisera, o el discurso que mantenía en los plenos en contra de ese proyecto, manipulando, además, las expectativas y las ilusiones de muchos vecinos y ciudadanos. Todo aquello ha quedado en aguas de borraja y ahora se dedica a firmar documentos para viabilizar el proyecto”.

El edil subrayó que Navarro y Llinares han demostrado “su más absoluta incompetencia. Prometían una expropiación de terrenos inviable, a sabiendas de que nunca llegaría a producirse, y ahora tienen que dar explicaciones sobre las gestiones que dijeron haber hecho ante el Gobierno de Zapatero, para conseguir esa expropiación”.

Jaime Llinares ya tuvo que defender en otra Comisión Informativa de Urbanismo celebrada el pasado mes de junio, la licencia para dotar de energía eléctrica a los edificios de Punta Llisera, cuatro años después de anunciar un acuerdo del Ministerio de Medio Ambiente para adquirir la parcela y evitar la construcción de las torres de Punta Llisera. Llegó al extremo de decir que su gestión era “un ejemplo de urbanismo sostenible que va permitir recuperar para la población un espacio de elevado valor ecológico”.

El ex concejal de Medio Ambiente recordó que en Benidorm “aún estamos esperando las explicaciones y las disculpas de todas las instancias del Estado que se pusieron al servicio del PSOE para engañarnos de forma permanente sobre el futuro de Punta Llisera. Lo decía la Dirección General de Costas, y hasta el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, que comparó la construcción de estas torres con el hotel Algarrobito construido en el Parque Natural del Cabo de Gata”.

 

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