La renovación del puente de Emilio Ortuño dotará al vial de amplias aceras y mayor accesibilidad a edificios y comercios

Pasadas las fiestas navideñas, el nuevo puente de la vía Emilio Ortuño será ya una realidad. Tres meses de trabajos y la inversión de 750.000 euros, procedentes de la segunda fase del Plan E, harán posible la renovación del actual puente, que se abrió al tráfico el 13 de noviembre de 1971. Cerca de 40 años de vida que se han visto jalonados de múltiples accidentes de tráfico, hasta seis anuales en los últimos cinco años, informó el concejal de Seguridad y Movilidad, José Francisco Bañuls, en la presentación a los vecinos del nuevo puente.

Acompañado por el responsable del proyecto, Carlos Gallardo, por el ingeniero municipal Javier Cartagena y por el intendente jefe principal de la Policía Local, Juan Fuertes, Bañuls explicó a los vecinos de la zona afectados por las obras y al resto de representantes vecinales del municipio, las novedades del nuevo puente.

La estructura, en forma de arco, con una pendiente máxima en superficie del 8% para vehículos y del 6% para peatones, se colocará previsiblemente la primera semana del mes de diciembre. En su punto más alto, el puente alcanzará los 4,5 metros, frente a los 3,25 metros de gálibo actuales. Otra de las novedades radica en la creación de nuevas aceras de hasta 3 metros de ancho a lo largo del puente, que se ensanchan hasta alcanzar los 6 metros en los tramos anteriores y posteriores al mismo.

La accesibilidad es otro de los puntos fuertes del proyecto, ya que la transición entre la calzada y las actuales aceras a pie de comercios y edificios se realizará mediante escalones y rampas. También se remodelarán los tres accesos de escaleras que comunican la calle Pont con la vía Emilio Ortuño. Las obras afectarán a un tramo total de 60 metros, de los que 40 son para los accesos anterior y posterior al puente, cuya calzada para vehículos alcanzará los 4 metros de ancho.

El concejal de Seguridad y Movilidad confirmó que a mediados del mes de enero las obras estarán concluidas, con el asfaltado del vial, la pavimentación de aceras y la colocación de nuevo alumbrado.

Bañuls subrayó, una vez más, la necesidad de crear una estructura renovada que posibilite el paso por la calle Pont de vehículos de mayor altura, que hasta el momento no pueden hacerlo por la limitación de 3,25 metros de gálibo. Una elevación del puente que a partir de ahora eliminará los sucesivos atascos provocados por camiones, autobuses o vehículos de emergencias que quedaban atrapados. El concejal recordó los dos accidentes más graves ocurridos en el actual puente, en 1988 y 2008, cuando camiones cargados con material inflamable se engancharon en la estructura metálica provocando incluso la emisión de gases al aire. También recalcó que a partir de ahora los autobuses urbanos podrán recortar sus rutas al transitar por la calle Pont.