La nueva mayoría impide a Benidorm solicitar la creación de una oficina delegada de la Jefatura Provincial de Tráfico

El gobierno tránsfuga de Benidorm tumbó ayer la moción del Grupo Municipal Popular para crear en Benidorm una Oficina Delegada de la Jefatura Provincial de Tráfico. La nueva mayoría utilizó sus trece votos pero no esgrimió ni un solo argumento para rechazar la moción presentada con carácter de urgencia por el concejal José Ramón González de Zárate. El titular de Seguridad y Movilidad, el tránsfuga José Bañuls, unió su voto a los tránsfugas del PSOE para impedir que se debatiera y aprobara la creación de un nuevo servicio en Benidorm que pretende facilitar, mejorar y acercar un servicio público como es el de la Jefatura Provincial de Tráfico a las dos comarcas de Las Marinas.

Hasta la fecha, el Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico han hecho oídos sordos a esta vieja reivindicación de Benidorm que ayer el Partido Popular planteó de nuevo ante el Pleno de la Corporación. Ni Bañuls ni el resto de los tránsfugas quisieron oír hablar de ello. González de Zárate justificó la propuesta recordando que “en estos momentos, Benidorm cuenta con una población de derecho que supera los 70.000 empadronados, si bien, en la mayor parte del año, convivimos en la ciudad una población de hecho que supera las 150.000 personas. De estos datos, se puede afirmar que son muchos los conductores de vehículos y ciclomotores cuyos permisos se expiden y tramitan en la Jefatura Provincial de Tráfico con sede en Alicante”.

Además de subrayar “el gran número de visitantes que se desplazan a Benidorm en vehículos propios” el edil del Partido Popular destacó que “en Benidorm están radicadas un gran número de empresas de transporte de viajeros, autobuses, vehículos sin conductor, así como numerosos concesionarios de vehículos y ciclomotores, empresas de reparto, más de 230 licencias de taxi, 10 autoescuelas, vehículos policiales y de servicios públicos o vehículos de empresa, cuya actividad conlleva la matriculación y la gestión administrativa de una considerable flota de vehículos. Todas estas atenciones y gestiones administrativas, en su práctica totalidad de carácter obligatorio,-continuó-, son competencia de la Jefatura Provincial de Tráfico, del mismo modo que lo son la detracción de puntos de los permisos de conducción por la firmeza de las sanciones de tráfico graves y muy graves, debiendo tenerse en cuenta en este sentido las consecuencias de la reciente Ley de Tráfico y Seguridad Vial.”

González de Zárate concluyó que “de todo ello se infiere que Benidorm, las comarcas de la Marina Baixa y la Marina Alta, generan un ingente volumen de actividad administrativa a la Jefatura Provincial de Tráfico, con sede en Alicante, lo que incide en numerosos desplazamientos de nuestra población hacia la capital de la provincia con los riesgos e inconvenientes que ello puede suponer, o que en numerosas ocasiones estos han provocado el colapso de los servicios administrativos de referencia”. Recuerda en este sentido que “los argumentos aducidos han sido tenido en cuenta en otras ocasiones, para que Benidorm disponga de unos servicios públicos adecuados a sus necesidades reales, como puede ser la Inspección Técnicas de Vehículos (ITV), Comisaría de la Policía Nacional, Cuartel de la Guardia Civil, Oficina de tramitación del DNI y Pasaporte, sede del Grupo Especializado contra el Crimen Organizado (GRECO), Palacio de Justicia, Hacienda, INEM, Casa del Mediterráneo, etc., considerando este Grupo Municipal que la inexistencia de una Oficina Delegada de la Jefatura Provincial de Tráfico, constituye una laguna en los servicios públicos que ofrece nuestro municipio”.

Al final, ninguno de estos argumentos fueron tenidos en cuenta o rebatidos por una nueva mayoría que impuso sus votos para rechazar la creación de este nuevo servicio en Benidorm.