El próximo pleno rendirá homenaje al párroco D. Luis Duart y al alcalde D. Jaime Ferrer Nomdedeu con la nominación de dos calles
Don Luis Duart Alabarta fue destinado a Benidorm como cura párroco de la parroquia San Jaime y Santa Ana el 14 de octubre de 1950, ciudad en la que residió hasta su fallecimiento, el 3 de enero de 1983.
Además de la extraordinaria labor realizada en su pastorado la sólida formación recibida en sus estudios eclesiásticos, le permitieron enfrentarse al estudio de la arqueología y la historia local y eclesiástica. En el campo de la arqueología destaco su aportación al conocimiento de uno de los yacimientos más importantes de la Comunidad Valenciana, el Tossal de la Cala de Benidorm. En cuanto al estudio de la historia local es de resaltar el realizado para verificar la fecha de construcción de la Iglesia de San Jaime y Santa Ana, así como los estudios relativos al Hallazgo de la Virgen del Sufragio y la Carta Pobla de Benidorm.
Por su parte Don Jaime Ferrer Nomdedeu, nacido en Benidorm el 20 de junio de 1908, fue alcalde la ciudad en momentos de especial dificultad, del 14 de julio de 1936 al 25 de enero de 1937, en plena Guerra Civil española. En dichos momentos, aparte de manifestar una preocupación notable por la educación, el abastecimiento de aguas y la salud comunitaria, destaca su acción decidida en defensa de la vida de todos los benidormenses y visitantes, independientemente de su afinidad política.
Por la defensa de los valores democráticos, de la legalidad vigente y por su compromiso político con la República, fue encarcelado primero en Denia y más tarde en la prisión modelo de Alicante. Además, al amparo de lo dispuesto en la Ley de la Memoria Histórica, mediante la cual la democracia española honra a quienes injustamente fueron perseguidos o padecieron violencia durante la Guerra Civil o la Dictadura, D. Jaime Ferrer Nomdedeu, obtuvo la declaración, por parte del Ministro de Justicia, Francisco Caamaño, la declaración de reparación y reconocimiento personal.
Hay que destacar también su papel fundamental en la protección de la talla de la Patrona de Benidorm, la Virgen del Sufragio, que llegó a ocultar en su domicilio particular.
