Escena Urbana sustituye la palmera de la Cruz por estar afectada por el picudo rojo
Esta mañana los servicios técnicos municipales ha procedido a la tala y sustitución de la palmera ubicada en la plaza de la Cruz, en la confluencia de las calles de Herrerías y Emilio Ortuño, por estar afectada por el coleóptero Rinchophorus ferrugineus, más conocido como el picudo rojo.
A pesar de realizar comprobaciones diariamente y aplicar al ejemplar tratamientos fitosanitarios preventivos durante los meses de máximo vuelo de estos insectos, -desde marzo a noviembre durante dos años-, la palmera de la Cruz no ha podido sobrevivir a la plaga. La emblemática palmera corría el riesgo de caerse, con los consiguientes daños materiales y personales que podría provocar esta situación.
Desde el área de Escena Urbana, siguiendo las recomendaciones de los técnicos, han plantado una nueva palmera de una especie similar cerca de la eliminada, para que el espacio, utilizado en varias fiestas tradicionales, mantenga su imagen. La opción de extraer las raíces y ubicarla en el mismo espacio había sido desaconsejada por los técnicos.
Los trabajos de tala y sustitución por un nuevo ejemplar se han realizado esta mañana, desde las 06.00 a las 08.00 horas, con el objetivo de minimizar las molestias en el tráfico de una zona tan céntrica de la ciudad y se han llevado a cabo en coordinación con las concejalías de Escena Urbana, Movilidad y Seguridad Ciudadana.
Se ha intentado sin éxito su salvación
La palmera de la variedad Phoenix Canariense se ha sometido a tratamientos, tanto en pulverización a volumen total como con inyecciones al tronco y tratamientos al suelo. No obstante, se había detectado una nueva infección en la palmera, dado que el ejemplar se sitúa en un área próxima a varios puntos de vuelo activos de palmeras infectadas pertenecientes a zonas privadas. El flujo continuo de individuos de este insecto ha hecho que este ejemplar de más de 40 años se volviera por ello a reinfectar, con lo que se procedió a ejecutar dos tratamientos curativos a base de cirugía arbórea y varios tratamientos más hostiles a base de productos fitosanitarios. Sin embargo, dichas medidas no han sido efectivas y ante el posible peligro de caída, según las recomendaciones del ingeniero agrícola municipal, se ha procedido a su tala. En su lugar se ha plantado otro ejemplar de la variedad Phoenix dactylifera, de cuatro metros de tronco, con el fin de que este emblemático lugar de la ciudad no pierda su característica palmera.
Tal y como ha expuesto el ingeniero agrícola del Ayuntamiento de Benidorm en su informe técnico, a pesar de las medidas preventivas que se realizan en las palmeras de las zonas públicas de la ciudad para combatir esta plaga, éstas no son suficientes si no se realizan también en los ejemplares de las propiedades privadas, siendo en estas zonas donde se han detectado focos activos en los últimos años.
