El PP advierte que Gema Amor quiere modificar la ordenanza para abrir la puerta a la instalación chiringuitos en las playas

El concejal del Grupo Municipal del Partido Popular, José Ramón González de Zárate, ha anunciado esta mañana que el Gobierno de Agustín Navarro y Gema Amor pretenden modificar la ordenanza municipal para permitir la instalación de quioscos en las playas de Benidorm, haciendo una competencia desleal al comercio y a la hostelería de la ciudad. La propuesta planteada por el concejal de Playas y Medio Ambiente, Vicente Juan Ivorra, en la Comisión Informativa de Régimen Interior celebrada ayer, proyecta modificar el artículo 23 de la Ordenanza de Gestión del Uso Público de las Playas y Calas del Término Municipal de Benidorm, para “que no se permita la venta, suministro y consumo de bebidas alcohólicas en las playas y calas del término municipal de Benidorm, con excepción de la efectuada en los quioscos autorizados por el Ayuntamiento”. González de Zárate aseguró que esta modificación supone dejar la puerta abierta a la instalación de quioscos en las playas de Benidorm.

El edil calificó de “desastrosa” la gestión de las playas que esta realizando este gobierno, sobre todo, desde que asumió esa responsabilidad el concejal del CDL, Vicente Juan Ivorra, “un concejal ficticio,-dijo-, porque la verdadera concejal de Playas es Gema Amor”.

José Ramón González de Zárate enumeró un extenso catálogo de incumplimientos e irregularidades cometidas en las playas a lo largo del último año y que están dañando gravemente el principal activo turístico de Benidorm. Citó en primer lugar el hecho de esté caducado el pliego de condiciones del servicio de socorrismo, así como el pliego de limpieza de playas y el de playas accesibles, “un cúmulo de anomalías,-dijo-, que hacen que no esté garantizada la prestación de esos servicios en las playas de cara a este verano”.

El edil citó también la falta de mantenimiento que se observa en el Paseo de la Playa de Poniente, así como los vertidos y la falta de limpieza en la zona de playa de Rincón de Loix cada vez que se han producido fuertes lluvias, o la paralización de las obras realizadas sin autorización de Costas en el embarcadero de esa misma zona, así como el cierre de las biblioplayas, unas instalaciones que siempre han estado abiertas durante los doce meses del año y que solo ahora, el 1 de junio, ha abierto la de Levante, permaneciendo cerrada la de Poniente. De Zárate también se refirió a la falta de mantenimiento en los barrancos y a la retirada de piedras de la canalización “sin encomendarse el señor Ivorra,-dijo-, a ningún informe técnico, por no hablar de su nefasta gestión ante la última avalancha de medusas mintiendo a los ciudadanos sobre la puesta en marcha del protocolo antimedusas y la actuación del barco pelícano”.

Ademas de los incumplimientos sobre el proyecto de construcción del mirador de Punta Llisera, dijo que la practica del “trile” se ha extendido por la primera línea de playa con tal impunidad, “lo que no se ha visto nunca”, dijo “y no hay servicio de policía en las playas por la noche salvo los fines de semana, y la venta ambulante campa a sus anchas por unas playas en las que se vende hasta sangría”, concluyó.

Para González de Zárate, la guinda a esta ristra de despropósitos la puso ayer el edil Vicente Juan Ivorra llevando a la Comisión Informativa de Régimen Interior, la modificación de dos ordenanzas que fueron aprobadas bajo gobiernos del Partido Popular con un espíritu de consenso que permitió que fueran aprobadas por unanimidad, porque sólo perseguía la protección de las playas de Benidorm. El edil recalcó que todas las actuaciones que se han llevado a cabo en la playas bajo un gobierno del Partido Popular, todos los servicios o actividades que se han ido introduciendo o modificando, se han consensuado siempre antes con los agentes sociales o con el resto de la corporación. La ordenanza de 14-4-2009, que inicialmente fue votada en contra por el PSPV y posteriormente, la definitiva, fue aprobada a favor, se refiere a la gestión de uso de Playas y Calas del termino municipal y su finalidad era la misma, proteger nuestras playas.

El edil argumentó que el hecho de que las playas de Benidorm sean urbanas y tengan a escasos metros una amplia oferta de establecimientos de hostelería y comercios, no solo hacen innecesaria la instalación de quioscos, sino que además constituyen una competencia desleal a los hoteles, restaurantes, cafeterías y comercios de Benidorm, establecimientos que han pagado su licencia de apertura y que pagan sus impuestos y tasas municipales.

González de Zárate subrayó que Gema Amor y Vicente Juan Ivorra, con independencia del número que se autorice ahora, “están abriendo la veda para que los quioscos y los chiringuitos, algo de lo que siempre Benidorm ha rehuído, comiencen a proliferar en sus playas”. El edil advirtió además que no va a servir de excusa que la intención del gobierno sea abrir sólo un quiosco en la Cala del Tio Ximo, por ejemplo, “porque lo grave es que con esta modificación de la ordenanza, se deja la puerta abierta para autorizar cuantos quioscos quiera poner el concejal de turno”.

El edil también advirtió que esperaba que Gema Amor no se quiera acoger al Consejo Asesor de Escena Urbana para justificar esta medida, porque en su reunión del 12 de febrero de 2013, hizo una propuesta en ese Consejo para que en marzo saliera a concurso público la instalación de quioscos en las zonas verdes y parques de Benidorm. “Estamos en junio y todavía no hemos visto ese concurso público,-dijo-, y lo que ha ocurrido es que la señora Gema Amor tuvo que echar marcha atrás ante el rechazo generalizado con el que recibieron la propuesta todas las asociaciones afectadas y que representan a los establecimientos de bares y restaurantes. ¿Y si en los parques no se permite la instalación de esos quioscos, lo vamos a permitir en las playas?”, terminó preguntándose.