El PP denuncia que siga sin funcionar el control de acceso al centro del casco urbano en plena Semana Santa

El Grupo Municipal del Partido Popular ha denunciado esta mañana que siga fuera de servicio el sistema de control de accesos al centro del casco urbano “dando una imagen pésima en unos días de especial concentración de vehículos con motivo de las vacaciones de Semana Santa”, ha declarado el edil José Ramón González de Zárate, tras lamentar que la concejala de Movilidad, Tráfico y Transportes, Mari Carmen Martínez, no haya hecho nada por corregir una situación que ella misma creó cuando hace más de un mes decidió suspender el servicio anunciando que solo era una interrupción temporal.

El edil del PP explicó que “no han hecho nada porque el gobierno de Agustín Navarro se está dedicando a desmontar los servicios creados bajo el gobierno de Manuel Pérez Fenoll, inversiones que se traducían en crear y mejorar servicios a los ciudadanos, en lugar de despilfarrar como ha hecho su gobierno en los dos últimos años”. González de Zárate emplazó a la concejala de Movilidad a ponerse a gestionar para reanudar un servicio, el del control del tráfico en los accesos al perímetro peatonal del casco urbano, que había mejorado la calidad de vida de los vecinos de la zona y de los comercios y establecimientos hoteleros.

El edil alertó de que la fórmula que anunció la concejala de Movilidad para reanudar el servicio en el sentido de que el Centro de Gestión Integrado de la Policía Local, pasara a estar gestionado exclusivamente por agentes de la plantilla municipal, resulta más caro para las arcas municipales que si lo sigue gestionando una empresa y cuyo coste se cifraba en 60.000 euros anuales, en lugar de los 109.000 euros que supondrían los sueldos de los agentes que habría que destinar a ese servicio, retirándolos de los servicios que prestan en la vía pública.

González de Zárate lamentó que la desidia actual del gobierno de Navarro esté provocando un auténtico caos de tráfico en los accesos al centro del casco urbano, donde han desaparecido los beneficios de la peatonalización llevada a cabo en la zona, y donde los coches y el tráfico han vuelto a campar a sus anchas “tirando a la papelera el trabajo y la inversión que se había hecho anteriormente”, declaró.

El Grupo Municipal Popular ya denunció hace un mes el hecho de que dejara de funcionar el sistema de control del tráfico y videovigilancia, porque el gobierno de Navarro fue incapaz de renegociar con la empresa adjudicataria SICE, un plan de pagos para saldar su deuda. Una de las consecuencias más graves de la nueva situación fue que también dejó de funcionar el control de acceso al casco antiguo de Benidorm, donde quedaron bajadas las pilonas y los semáforos funcionando solo en color ámbar.

El edil también emplazó a la concejal de Movilidad a tener previsto un plan de acción y unos servicios mínimos en caso de que se produzca la huelga anunciada por los trabajadores del servicio de la ORA y de la grúa, en unas fechas de gran incremento de vehículos en los que puede tener graves consecuencias el hecho de no poder retirar un vehículo que obstruya el tráfico.