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El Ayuntamiento cede una parcela municipal a la Generalitat para la construcción de una nueva sede de la Escuela Oficial de Idiomas

El Ayuntamiento cede una parcela municipal a la Generalitat para la construcción de una nueva sede de la Escuela Oficial de Idiomas
    El Pleno Ordinario del próximo lunes aprobará la cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento de Benidorm a la Generalitat Valenciana, con el objetivo de la construcción de una nueva sede para la Escuela Oficial de Idiomas, ubicada actualmente, y desde 2002, en una parcela municipal.

    El terreno objeto de la cesión es un parcela de 4.507 metros cuadrados, ubicada en el mismo complejo educativo del edificio actual, en el Salt de l’Aigua. “Un salto de calidad para que la enseñanza de idiomas en Benidorm tenga un lugar adecuado”, explicó la edil de Educación, Irene Bajo, que añadió que, aunque el uso del inmueble compartido con la UNED, fue autorizado por 50 años, “el crecimiento de la matriculación de alumnos obliga a mejorar las infraestructuras de la Escuela Oficial de Idiomas para adecuarlas a las necesidades existentes”.

    Por su parte, el concejal de Patrimonio, Jaime Llinares, explicó que la cesión se realiza con derecho de reversión, “con un fin concreto, por lo que en caso de que no se destinara el terreno a ese fin, el terreno volvería a ser patrimonio municipal”. Además, Irene Bajo, matizó que a la cesión se unirán una serie de peticiones, como un plazo máximo de ejecución de 5 años, así como la participación en el desarrollo del proyecto, “para hacer llegar peticiones de los ciudadanos”, aseveró la edil del área que solicitó que la Generalitat valenciana “cumpla su parte”.

    La Escuela Oficial de Idiomas de Benidorm cuenta con un total de 2.764 alumnos, de los cuales 2.400 están recibiendo clases en el centro propiedad municipal, expuso la concejala de Educación que añadió que se han mantenido reuniones con los directores de los centros educativos “que se han mostrado muy satisfechos con la cesión del solar y cuya única petición ha sido que las obras más molestas se desarrollen en períodos no lectivos”.

     

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