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El Grupo Municipal Popular acusa a Navarro de tratar de ocultar su incompetencia al culpar a los técnicos municipales

  • El PP respalda la labor de los técnicos y cree que el alcalde tránsfuga ha caído en una espiral de “delirios y desvaríos”

El Grupo Municipal del Partido Popular quiere salir al paso de las declaraciones que ha hecho Agustín Navarro en contra de los técnicos municipales a los que atribuye el retraso de las obras del aparcamiento subterráneo de Tomás Ortuño, y hacer público su "respaldo y más firme apoyo al equipo técnico del Ayuntamiento, que siempre se ha caracterizado por su profesionalidad, así como por el celo y dedicación con la que vienen desempeñando sus funciones".

Para el Grupo Municipal del Partido Popular es "inadmisible que Agustín Navarro trate de ocultar su propia incompetencia y la de los tránsfugas que le acompañan, culpando a otros, en este caso a los técnicos municipales, de su manifiesta incapacidad para gestionar los asuntos del municipio con eficacia, celeridad y transparencia".

Culpar, además, a los concejales de este Grupo Municipal de “estar auspiciando” el retraso de las obras del aparcamiento de Tomar Ortuño, "sólo es fruto de su delirio y una prueba más de los desvaríos en los que está sumido Agustín Navarro desde que asaltó la Alcaldía. El tiempo y los hechos han demostrado que la nueva mayoría no se preocupa por gestionar la ciudad, sino de hacer oposición de la oposición".

"Sembrar ahora de dudas y sospechas la labor de un colectivo como es el de los técnicos municipales, demuestra que el gobierno tránsfuga de Benidorm navega sin rumbo, sin brújula y sin un proyecto claro de ciudad. Todos sus esfuerzos están centrados en hacer oposición al Grupo Municipal Popular y en perseguir y depurar a enemigos ficticios, en este caso los técnicos municipales".

"Las obras del aparcamiento subterráneo de Tomás Ortuño fue un proyecto promovido por el gobierno del Partido Popular de Manuel Pérez Fenoll, cuya finalización se estableció en un principio para junio de 2010 y que luego se adelantó a diciembre de 2009, al ser una prioridad en la que el Ayuntamiento de Benidorm iba a movilizar todos sus recursos, junto a la empresa adjudicataria. Si las obras no han concluido en la fecha prevista, sólo es atribuible a una nueva mayoría que no se dedica a gobernar, sino a buscar culpables de su propia incapacidad".

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