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El PP desvela que el Plan de Ajuste de Navarro sólo contemplaba un ahorro de 114.000 euros pese a la subida brutal de impuestos

  • Antonio Pérez critica las prioridades del gobierno socialista al haber aprobado esta mañana un pago de más de 20.000 euros en guías y pósters de rascacielos de Benidorm

El portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, Antonio Pérez, ha descrito esta mañana “la verdadera realidad” del Plan de Ajuste que propuso Agustín Navarro y que fue rechazado por el pleno celebrado el 30 de marzo, señalando que no era más que “un cheque en blanco para seguir despilfarrando, por que sólo contemplaba un ahorro de 114.000 euros, mientras que los impuestos subían de manera brutal”. El edil definió también el Plan de Ajuste como “una gran tomadura de pelo” y recalcó que el Partido Popular “no podía ser cómplice de un gobierno que quería convertir el Plan de Ajuste en una trágala para poder seguir despilfarrando y gastando a manos llenas”.

Antonio Pérez desveló además, como botón de muestra, que en la Comisión de Hacienda celebrada esta mañana se ha informado del pago de una factura de 20.032 euros sólo por la impresión de material relacionado con los rascacielos de Benidorm, una cantidad que supone la mitad de lo que cuestan muchos de los servicios básicos sociales que ha suprimido el gobierno de Agustín Navarro. Para el Partido Popular no sólo es discutible el criterio que sigue el gobierno socialista a la hora de establecer sus prioridades en tiempos de crisis, sino que se ve en la obligación de denunciar “los gazapos” que encerraba un Plan de Ajuste que, por un lado, contemplaba una subida brutal de impuestos y, por otro, una reducción de sólo 114.000 euros en el capítulo 2 que contempla los gastos de Bienes y Servicios. “Todo el esfuerzo de contención del gasto lo reducía Agustín Navarro a 114.000 euros”, lamentó.

El portavoz del Partido Popular ha esgrimido estos datos para salir al paso del discurso de Agustín Navarro con respecto al Plan de Ajuste y de las consecuencias del hecho de que no fuera aprobado. “Y si fue rechazado,-ha explicado Antonio Pérez-, es porque fue incapaz de presentar un documento serio y consensuado. No sólo nos vimos obligados a votar en contra, sino que su incompetencia nos ha colocado en la situación actual, en la que cinco meses después de la fecha límite para presentar los Presupuestos Municipales de 2012, seguimos no ya sin presupuestos, sino tan siquiera con un borrador de los mismos. Estamos consumiendo recursos en base a un Presupuesto, el de 2011, que tampoco recogía las necesidades reales de este Ayuntamiento”.

Otra prueba del descontrol que reina en el seno del gobierno socialista es el hecho de que Agustín Navarro y su portavoz y concejal de Hacienda, Natalia Guijarro, hayan estado desmintiéndose sobre el tope máximo que deberían tener los Presupuestos de 2012. Un baile de cifras que refleja las tensiones internas que soportan en el seno de un gobierno donde el alcalde no se atreve a recortar gastos en determinadas Concejalías. Navarro anunció en noviembre de 2011 que el Presupuesto del año siguiente no sobrepasaría los 90 millones, una cifra que su edil de Hacienda elevó a 92 millones antes de conocerse el decreto de ajuste del Gobierno, y que posteriormente bajo a 80 millones de euros.

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