Benidorm despide a Jaume Antón Grau, presidente de honor de la Unión Musical

Jaume Antón Grau, quien fuera presidente de la Unión Musical de Benidorm entre el 1884 y el 2003, y presidente de honor de la misma, nos falleció el pasado sábado por la mañana, dejando helados a distintos colectivos culturales y musicales de la localidad, así como al pueblo de Benidorm en su conjunto.

El domingo por la mañana nada impidió que una multitud de personas, junto con la banda de música de la Unión Musical de Benidorm se concentraran en la Plaça de la Creu para acompañar sus restos mortales en procesión hasta la iglesia de Sant Jaume i Santa Anna. A paso lento pero firme, eran muchos los que lloraban su pérdida, y aprovechaban la intimidad del momento para recordarle internamente.

Una vez en la iglesia, se inició el responso ante un gentío que se agolpaba por aprovechar hasta el último hueco de una iglesia que se quedaba pequeña. En el altar -presidido en todo momento por la bandera de la Unión Musical de Benidorm-, “habló la música”, - tal y como indicó Juan Antonio González, cura párroco de la iglesia, durante su sermón-, a la vez que leyó algunas notas que resumían la vida de Jaume Antón Grau.

En el acto no faltaron distintos acompañamientos musicales. Por una parte, Juan Antonio Espinosa interpretó al órgano algunas obras de su repertorio, acompañado tanto por una coral como por el fagotista local, Rafa Doménech Donate. En segundo lugar, un quinteto de cuerda de la Unión Musical de Benidorm honró a Jaume Antón, fiel impulsor y seguidor de la orquesta de cuerda de la entidad.

Acabado el responso, cientos de personas acudieron a dar sus condolencias a su esposa e hijas, justo antes de que los restos del difunto fuesen trasladados a la capilla de la Virgen del Sufragio, de la que Jaume era fiel devoto, para despedirle cantando copletes y el himno a la patrona.

A la salida de la iglesia, la banda de la Unión Musical de Benidorm había permanecido inmóvil en la plaza, esperando a ofrecer su última interpretación al presidente. En uno de los momentos más emotivos de la mañana, se interpretó una marcha de procesión ante sus restos, acompañados en todo momento por la familia y la enseña de la entidad. Justo después, la multitud arrancó en un cálido aplauso para Jaume quien fue enterrado en el cementerio de la Virgen del Sufragio, acompañado por un trompetista de la Unión Musical que interpretó el silencio en el momento del sepelio.