El Reino Unido toma el FIB con ruido artístico, mucho rock y aires de fiesta
El regreso a los escenarios de My bloody Valentine, la banda inglesa que revolucionó en los años 90, con discos como "Loveless", el concepto tradicional del rock ruidoso para elevarlo a obra de orfebrería, es uno de los grandes titulares del FIB Heineken 2008, sobre todo porque será el primer lugar de España donde actuará antes de viajar mañana al Saturday Night Fiber de Madrid.
Esta cita, la primera que organiza el FIB fuera de Benicàssim en sus catorce ediciones, pretende diversificar la oferta y afrontar la enorme competencia de festivales -y especialmente la de su gran contrincante, el Summercase que este fin de semana se celebra simultáneamente en Madrid y Barcelona-.
Su cartel está formado por Morrissey -que actuará por primera vez en la capital de España tras el histórico concierto con The Smiths en el paseo de Camoens de 1985-, Mika, Siouxsie y a la ya citada banda liderada por Kevin Shields.
Para hoy, y tras el éxito de la jornada de bienvenida de anoche -que según la organización reunió a unas 30.000 personas, casi la mitad inglesas-, el FIB se prepara con calor para recibir al rock del grupo de Pete Doherty, Babyshambles; la electrónica bailable de la ex vocalista de Moloko, Róisín Murphy; el rock espacial de otros que repiten en Benicàssim, Spiritualized, y el espectáculo bailable y hedonista de Mika.
Este artista inglés, que tanto recuerda a Elton John y Freddie Mercury y que se ha hecho mundialmente famoso gracias al éxito de los temas salidos de su "Life in cartoon motion", se presenta en este festival con ganas de poner patas arriba el Escenario Verde, aunque sea a partir de las tres de la madrugada.
La jornada de hoy ofrece también el regreso a España de una formación mítica del "glam" de los 70, New York Dolls, que deben su resurrección musical a Morrissey, quien de joven fue fan incondicional de esta banda y logró hace un par de años que se juntaran para recuperar el espíritu punk de hace 30 años.
Asimismo, los "fibers" tendrán hoy ante sí algunas propuestas interesantes como American Music Club, La Casa Azul, El Guincho, South San Gabriel y Hot Chip.
Aparte de lo musical, el festival ofrece otros entretenimientos como la posibilidad de jugar a videoconsolas, relajarse en áreas de esparcimiento, refrescarse en aspersores situados en distintos puntos de la zona y hasta meterse en un túnel de lavado como si de un coche se tratara.
Todo ello sin olvidar el tradicional mercadillo, donde los "fibers" pueden adquirir desde discos y camisetas de sus grupos favoritos hasta la última moda "indie", pasando por complementos apropiados para un festival de estas dimensiones, mientras varias ONG ofrecen información de sus proyectos solidarios.
Asimismo, tres cabinas antiguas de teléfono, plantadas por la artista barcelonesa Cecilia Martín, invitan desde diferentes ubicaciones a encontrar unos instantes de "silencio" entre tanta saturación sociomusical, de la que están informando desde ayer cerca de 800 periodistas de todo el mundo.
En cuanto a las ayudas oficiales para que el FIB Heineken pueda seguir llevándose a cabo, el pleno del Gobierno valenciano ha aprobado hoy un convenio con la fundación autonómica "Costa Azahar Festivales" para la celebración y mejora de las infraestructuras del festival, mediante el cual la Agencia Valenciana de Turismo aportará 364.200 euros.
El Ayuntamiento de Benicàssim contribuirá este año con 221.675 euros y ha decidido reforzar, ante el hecho de que los "fibers" hayan adelantado su llegada a la localidad, el dispositivo especial a través de las concejalías de Medio Ambiente, Servicios Públicos y Seguridad.
Desde el Ayuntamiento se asegura que ha aumentado el consumo local pero también los residuos generados, lo que ha motivado que por primera vez los vehículos de limpieza hayan tenido que actuar en la playa por la tarde, para vaciar las papeleras y adecentarla ante el paso veraniego de miles de personas.
