El PSPV de Benicàssim urge a “reforzar el servicio de limpieza” para acabar con los malos olores y la acumulación de basuras

Basura acumulada en vía pública, malos olores, contenedores desbordados… El Grupo Municipal Socialista reclama “un refuerzo del servicio de limpieza” para atajar una situación que “perjudica a la imagen turística de Benicàssim, pero, sobre todo, empeora la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas”.

El portavoz socialista, Miguel Alcalde, asegura que “durante los meses de julio y agosto hemos asistido a lo que ya había ocurrido en veranos anteriores: los malos olores y las basuras presentes en las calles de Benicàssim hacen que las quejas de los vecinos sean un clamor”.

La ausencia de contenedores de reciclaje, la presencia de basura desde primeras horas de la mañana, los voluminosos y restos de poda abandonados, el hedor a orines en las calles cercanas a bares y centros de ocio, los excrementos caninos y humanos en las aceras son un paisaje demasiado frecuente en Benicàssim cada verano. “No sabemos si por dejadez municipal o si por falta de personal de la empresa encargada, los resultados de estos meses han sido peores que en otros años”, lamenta el concejal socialista.

Alcalde urge al Ayuntamiento de las dos alcaldesas a “poner más contenedores, aumentar el número de empleados encargados de la limpieza e invertir más en nuestra limpieza, porque esa es una decisión política, igual que vigilar el cumplimiento de los contratos que abonamos todos los benicenses”.

Sin embargo, Susana Marqués y Cristina Fernández “pasan del asunto: una porque no quiere negociar o enfrentarse a la que fuera su empresa y en la que todavía tiene intereses familiares de primer orden; la otra porque no sabe, no puede, no quiere y se conforma con el sueldo que le ha caído del cielo, que es lo que realmente le importa”, censura el portavoz socialista.

El Grupo Municipal Socialista lamenta que cuando se les pregunta “las dos alcaldesas echan la culpa a los vecinos y los tachan de incivilizados. Si hay basura fuera de horas o si hay deposiciones de perros se pueden limpiar y se puede multar al incivilizado que ensucia. Lo que no se puede hacer es quitarse las responsabilidades de encima, menos cuando se trata de cosas que afectan al turismo y a la salud del pueblo”.