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Prisciliano Cordero del Castillo: “La educación para los mayores debería ser un derecho y no un servicio”

    Benicàssim acogió la tarde del viernes la última conferencia del Curso de Verano “Cambio y desarrollo en un mundo que envejece”. La ponencia, titulada, “Envejecer en España en el siglo XXI”, ha sido impartida por el profesor de sociología de la Universidad de León Prisciliano Cordero del Castillo, y ha versado sobre la situación actual de las personas mayores y cómo puede evolucionar a lo largo del siglo XXI.

    El profesor ha empezado el discurso haciendo un análisis evolutivo de las tasas de natalidad y mortalidad a nivel mundial. Así, según el sociólogo, “en los países desarrollados, en el año 2050, se prevé que el 31% de la población sea anciana”, lo que quiere decir que habrá un aumento de la esperanza de vida que repercutirá en el envejecimiento de la población.

    Cordero del Castillo ha explicado también que los datos idóneos de una población demográficamente sana son un 25% de jóvenes, un 65% de adultos y un 10% de ancianos. En cambio, la población española está formada por un 16% de jóvenes, un 63% de adultos y un 21% de ancianos. Estos datos confirman el envejecimiento de la población, y este fenómeno conlleva muchas consecuencias, ya que se producirán cambios que serán perjudiciales para los jóvenes de hoy en día, y, en palabras del sociólogo, “en unos años será imposible que el Gobierno sea capaz de ofrecer pensiones”.

    La charla ha continuado con los resultados de un estudio sobre las condiciones socio-económicas, familiares y culturales de los mayores en nuestro país en el que el ponente ha participado. Este estudio muestra, por ejemplo, que el 21% de los ancianos son pobres, que en general tienen una vivienda buena o regular, o que 8 de cada 10 viven con sus familiares.

    El conferenciante ha tratado también la calidad de vida de este sector de la población, y ha afirmado que la educación es el primer factor que aporta calidad de vida, y que, además, tiene efectos positivos como el establecimiento de relaciones sociales. También ha lanzado a los asistentes la cuestión de que, dado que para los niños la educación es obligatoria y gratuita, ¿no lo tendría que ser también para los mayores?

    El profesor ha concluido el discurso reivindicando un modelo educativo para los mayores, señalando que “la educación para los mayores debería ser un derecho y no un servicio”, y ha demandado la apertura de la Universidad a este conjunto de la sociedad con ofertas de calidad, aprovechando la implantación del sistema educativo europeo. Ha finalizado afirmando que “los mayores no tendremos mucha cultura, pero sí experiencia, y eso es lo que podemos aportar a la Universidad”.

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