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Benicàssim edita un catálogo que recoge los proyectos finalistas del concurso del bulevar

Benicàssim edita un catálogo que recoge los proyectos finalistas del concurso del bulevar
  • El libro recopila las propuestas de los arquitectos Eduardo Arroyo, Guillermo Vázquez Consuegra, Francisco J. Mangado, Elisabeth Gali, Iñaki Alday y Enrique Fernández-Vivancos

El Ayuntamiento de Benicàssim ha editado un catálogo que recoge los seis proyectos finalistas del concurso del bulevar central que se construirá en los terrenos liberados por el trazado ferroviario a su paso por Benicàssim. El alcalde, Francesc Colomer, acompañado de la teniente de alcalde Susana Ros, ha mantenido esta mañana un encuentro con los ganadores del concurso: Enrique Fernández-Vivancos, Luis de Andrés Mir y Álvaro Gómez-Ferrer Bayo, en la que ha entregado un ejemplar de este catálogo a estos profesionales.

El libro, que cuenta con dos prólogos escritos por Francesc Colomer y Vicent Climent, rector de la Universitat Jaume I, entidad que ha colaborado con el consistorio durante todo el concurso, recoge los seis proyectos seleccionados, realizados por algunos de los mejores arquitectos del panorama actual como Eduardo Arroyo Muñoz, Guillermo Vázquez Consuegra, Francisco J. Mangado Beloqui, Elisabeth Gali Camprubi e Iñaki Alday Sanz.

El alcalde, Francesc Colomer, ha recordado que “gracias al gran nivel del concurso que se convocó a nivel internacional, hemos garantizado que Benicàssim desarrollará un proyecto de calidad, un proyecto que es el resultado del talento y de la creatividad al servicio del interés general”.

Hay que recordar que el proyecto ganador, “Una ciudad en el paisaje, un paisaje en la ciudad”, plantea transformar los terrenos liberados por el trazado ferroviario en una gran infraestructura verde, un conjunto integrado y continuo de espacios de interés medioambiental, cultural, visual y recreativo donde predominarán las zonas peatonales y la superficie ajardinada y arbolada. El proyecto aprovecha la pendiente longitudinal constante de esta zona de la ciudad para dividir la actuación en dos planos: un gran parque lineal que se desarrollará en superficie con un marcado carácter peatonal; y una galería subterránea de dos plantas que recorrerá todo el trazado. Esta galería se plantea como una calle inferior de paso -abierta a las zonas verdes y al aire exterior- por la que se distribuirá el tráfico rodado de vehículos privados con aparcamientos en batería a los dos lados, y que se puede utilizar de forma flexible. Además, el proyecto tiene un marcado carácter medioambiental, ya que minimiza la contaminación acústica mediante la restricción del tráfico en superficie, la disposición del arbolado y la topografía, que conseguirán un espacio con un bajo nivel de ruido. Además, esta propuesta prevé numerosas medidas de ahorro energético y de sostenibilidad, de manera que el parque tendría autosuficiencia energética e hídrica.

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