Tarjetas identificativas para los agricultores
Los agricultores de Benicarló disponen desde hoy de una tarjeta que los identificará ante los cuerpos de seguridad
El objetivo es colaborar con la Policía Local y Guardia Civil para cortar la oleada de robos al campo que está afectado el término de Benicarló
Desde hoy mismo, los agricultores de Benicarló pueden pasar a recoger por las oficinas de la Cámara Agraria las tarjetas identificativas que permitirán a los cuerpos de seguridad identificar a los agricultores en los controles que efectúan por todo el término municipal. Cada vehículo agrícola llevará su tarjeta identificativa, con los datos del propietario y la matrícula.
Esta es una de las medidas que ha puesto en marcha la Concejalía de Agricultura después de que en las últimas semanas los agricultores de Benicarló hayan padecido numerosos robos, incluidos algunos transformadores. Estos últimos robos han sido los que han hecho reaccionar el sector, que desde este fin de semana pasado han empezado a patrullar las zonas rurales y ayer domingo consiguieron evitar el robo de plásticos en una propiedad privada.
El concejal de Agricultura, Eduardo Arín, ha asegurado que si con estas medidas no se controlan los robos en el campo, el sector pedirá al subdelegado del Gobierno una Junta de Seguridad específica sobre la cuestión para adoptar medidas más concretas.
Limitadores de potencia a los pozos
El concejal ha explicado que, además de los robos, en las últimas semanas ha aparecido una nueva traba para los agricultores. Se trata de los limitadores de potencia que están provocando que la mayoría de pozos de las partidas Riu, Surrac y la Sotà tengan problemas para regar. Se trata de pozos de noria que contrataron la potencia hace más de 50 años y que para pedir el aumento de potencia que se reclama desde Iberdrola se ven abocados a una serie de problemas burocráticos que pueden hacer que, a la larga, los agricultores acaben abandonando las tierras. "Estamos jugando con el sector agrario y cosas como estas acabarán perjudicando el campo de manera definitiva" ha dicho el concejal.
En algunas ocasiones, según ha informado Arín, Iberdrola exige que los agricultores lleven líneas eléctricas completas hasta el pozo, lo cual puede suponer una inversión de hasta 20.000 euros. En caso de que sólo se tenga que cambiar la bomba, la inversión es de 1.000 euros.
