Benicarló recupera el vino de Carlón
El Ayuntamiento encabeza un proyecto para la recuperación del histórico vino de Carlon
Se trata de un trabajo serio y comprometido que pretende sacar en el mercado un vino de alta calidad y que generará rendimiento económico para la ciudad
Benicarló está decidido a recuperar los ocho siglos de patrimonio histórico y cultural que significó el vino de Carlon y de la mano de las concejalías de Promoción Económica y Agricultura impulsará un proyecto para volver a producir un vino que está documentado desde el siglo XIII y que al año 1683 llegó a exportar hasta 16 millones de botelles desde el Puerto de Benicarló.
Para dirigir y gestionar todo este proyecto, se ha constituido la Asociación de Viticultors del Vino de Carlon, una entidad que siempre presidirá el alcalde de la ciudad y que cuenta con una presidencia de honor para Àngel Doménech, la persona que actualmente tiene patentada la marca "Vino de Carlon" y que cederá su uso a la asociación. Las personas interesadas a participar de este proyecto tendrán que formar parte de la asociación, para lo cual serán necesarios dos requisitos: plantar un mínimo de 500 cepos y declarar una parte o todos sus ingresos provenientes de la agricultura. Una comisión técnica de la asociación se encargará de controlar el cumplimiento de los requisitos.
Actualmente, los expertos creen que todavía quedan en algunas zonas de Benicarló, escondidos entre los márgenes, cepos antiguos de la variedad garnatxa tintorera, que es la variedad que se utilizaba para elaborar el vino de Carlon. El objetivo ahora es recuperar estos cepos originarios para sacar un plantel auténtico y plantarlo tal y cómo se hacía antes.
De momento, serán tres agricultores benicarlandos los que empezarán con el cultivo de las viñas, a pesar de que en un futuro la idea es conseguir hasta 25.000 cepos, es decir, 10 hectáreas. A pesar de que Benicarló será el centro de la producción, también podrán participar otras poblaciones vecinas, tal y cómo se hacía históricamente, como Vinaròs, Peníscola, Alcalà de Xivert, Santo Matáis, Cervera, Càlig o Santo Jordi.
La producción, que será totalmente ecológica, no se pretende que sea excesiva, sino que la idea es centrar los esfuerzos al elaborar un vino de alta calidad que tenga salida al mercado. De hecho, los terrenos de Benicarló se consideran excepcionales para producir vino, por la altura respecto del nivel del mar, por los vientos de litoral y por la existencia en el subsuelo de creta, una roca alcalina que le da al vino una gran calidad.
El objetivo de todo este proyecto, además de recuperar una tradición histórica con todo su esplendor, es que todo este trabajo pueda generar rendimientos económicos y que aporto a la economía local una nueva actividad para explotar. El Ayuntamiento prevé que de aquí a tres o cuatro años se puedan empezar a ver los primeros resultados.
