El Ayuntamiento publica un listado de los edificios de más de 50 años de antigüedad
Ante la petición de varios sectores económicos y técnicos de Benicarló, el Departamento de Urbanismo ha hecho una compilación de los edificios que tienen una antigüedad superior a los 50 años y lo ha publicado en la web municipal para que esté a disposición de todas las personas interesadas. Esta medida viene derivada de la obligatoriedad de todos los edificios de más de 50 años de disponer de un Informe de Evaluación del Edificio, que se recoge en la Ley del Suelo y Rehabilitación Urbana.
Según esta ley estatal, con el objetivo de garantizar la calidad y sostenibilidad del parque edificado, los edificios de viviendas colectivas que el 28 de junio de 2013 cumplieron más de 50 años están obligados a disponer de este informe en fecha 28 de junio de 2018 como máximo. La norma también establece que los edificios que vayan cumpliendo los 50 años con posterioridad al 28 de junio de 2013, disponen de cinco años para obtener el informe.
Un informe que también es necesario, independientemente de la antigüedad del edificio, para acogerse a cualquier tipo de ayudas públicas para realizar obras de conservación, accesibilidad universal o eficiencia energética, incluido el Pla Renhata 2017 de la Generalitat para la reforma interior de viviendas.
En este sentido, hay que recordar que, tal y como anunció la alcaldesa la semana pasada, el Ayuntamiento de Benicarló se adherirá en breve en la red OIR de la Generalitat (Oficina de Información a la Rehabilitación), a través de la cual se creará un punto de información municipal para consultas relacionadas con obras de conservación o rehabilitación. «El objetivo de este nuevo servicio -ha dicho Xaro Miralles, responsable del Departamento de Urbanismo- es facilitar a la ciudadanía toda la información sobre las subvenciones que otorga la Conselleria para la rehabilitación de viviendas y edificios y ofrecer toda la ayuda necesaria en el proceso de tramitación».
La alcaldesa ha remarcado que la política de ayudas a la rehabilitación de viviendas «no sólo redunda en beneficio de los propietarios y del paisaje urbano, sino que además impulsa la actividad de los sector económicos que dependen en buena parte de la construcción, como la fontaneria, la electricidad, la pintura o el mueble».
