La ayuda humanitaria no descansa: Médicos sin Fronteras parte desde Burriana y retoma sus labores de rescate

La pandemia del coronavirus ha frenado muchos aspectos del día a día, al tiempo que ha puesto de manifiesto las debilidades de muchos otros. Es el caso, por ejemplo, de la acción humanitario la cual se vio obligada a frenar en seco dejando a la deriva el destino de cientos de personas.

Ahora, con las aguas algo más calmas las organizaciones retoman sus labores de rescate por el Mediterráneo y lo hacen partiendo desde el puerto de Burriana este mismo fin de semana. La encargada de la misión será Médicos sin Fronteras, quienes se ponen al frente del Sea-Watch 4 denunciando la “inactividad” de la UE.

"Se trata de una colaboración de urgencia, ya que los Estados miembros de la Unión Europea están explotando descaradamente la COVID-19 como una excusa para restringir aún más las actividades de búsqueda y rescate” explica Oliver Behn, Director de Operaciones de MSF, y añade: “No podemos aceptar que ningún ser humano se ahogue y acabe hundido bajo las olas por culpa de estas políticas negligentes y nosotros vamos a hacer todo lo posible por evitarlo”.

La salida – prevista para este sábado 15 de agosto si no hay complicaciones – la harán a bordo de un buque de investigación que ha sido reacondicionado para operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo.  Médicos Sin Fronteras, proporcionará asistencia médica y humanitaria a bordo del Sea-Watch 4. MSF proporcionará el equipo médico del barco, consistente en cuatro trabajadores sanitarios, junto con dos personas de comunicación.

Por su parte, Sea-Watch dirigirá el barco y las operaciones de rescate con una tripulación parcialmente voluntaria de 21 personas. Conjuntamente, esperan brindar ayuda humanitaria a través de la distribución de alimentos y de artículos esenciales, e identificarán a las personas que sean particularmente vulnerables para que se les preste la atención adecuada.

“Como organización médico humanitaria, en MSF reconocemos los enormes desafíos que está causando la COVID-19. Sin embargo, vemos también que las recientes medidas estatales para desalentar o bloquear las actividades que salvan vidas en el Mediterráneo, envueltas en la retórica de la salud pública, son imprudentes y responden a motivaciones de índole política", explica Behn.

Unos argumentos con los que no duden y ponen en marcha una de las primeras acciones humanitarias del Mediterráneo después de que la pandemia del coronavirus, como decimos, obligase a pulsar el botón de stop a la fuerza.