La Policía de la Generalitat interviene más de 4.500 productos en la campaña navideña
La Policía de la Generalitat ha intervenido un total de 4.563 productos en la Comunitat Valenciana entre el 15 de diciembre y el 8 de enero, dentro de la campaña navideña del Plan de Seguridad en el Consumo, tal y como ha explicado la secretaria autonómica de Gobernación, Asunción Quinzá, tras la reunión mantenida en la Delegación del Gobierno.
En este sentido, Quinzá ha asegurado que 45 efectivos de la Policía de la Generalitat han llevado a cabo inspecciones de control en centros comerciales, jugueterías, bazares, tiendas todo a cien, polígonos con centros de mayoristas y otros establecimientos, para comprobar si se cumplían las normas de seguridad tanto de los establecimientos como de los productos.
Concretamente, se han intervenido 3.404 productos en Alicante, 993 en Valencia y 166 en Castellón. Asimismo, se han inspeccionado 241 establecimientos, de los cuales, 92 pertenecen a la provincia de Valencia, 78 a la de Castellón y 71 a la de Alicante.
La secretaria autonómica ha detallado también que de esos 241 establecimientos, 55 presentaban irregularidades (34 en Alicante, 16 en Valencia y cinco en Castellón).
Además, durante esta campaña se ha identificado a 226 personas (108 en Valencia, 66 en Alicante y 52 en Castellón) y se han tramitado 93 actas (31 en Valencia, 57 en Alicante y 5 en Castellón).
"De todos los productos intervenidos -ha continuado- priman los productos sin etiquetado de la Comunidad Europea (CE), con un total de 2.704. También se han intervenido 417 luces de Navidad, 193 productos pornográficos y 67 productos con apariencia engañosa".
Quinzá ha indicado que el objetivo de esta campaña es "aumentar la seguridad del consumidor en una época en que las compras se multiplican, especialmente respecto a aquellos productos o artículos cuya falta de calidad o control pueden resultar peligrosos para la integridad de los consumidores". Por este motivo, ha indicado, "se han realizado un mínimo de 18 inspecciones diarias".
Asimismo, ha asegurado que, junto a este incremento de las inspecciones, se han aumentado las verificaciones de artículos incluidos en las redes de alerta del Instituto Nacional de Consumo y en la de la Consellería de Economía.
Durante los controles, la Policía de la Generalitat comprobaba que los establecimientos contaran con permiso de apertura, licencia, cumplimiento de horarios, hojas de reclamaciones y etiquetado de los productos, entre otros, y así poder detectar puntos de venta ambulante ilegal y mercadillos callejeros.
Finalmente, Asunción Quinzá ha recordado que otro de los objetivos de este dispositivo era "informar al ciudadano y al comerciante del uso o consumo de productos o artículos que pueden suponer algún riesgo, especialmente los dirigidos a menores, facilitándoles información así como teléfonos de contacto".
