Las consultas y reclamaciones alrededor de las compras por internet aumentan en la Oficina Municipal de Consumo
Cada vez son más frecuentes las consultas y reclamaciones atendidas en la Oficina Municipal de Consumo, OMIC, con relación a las compras efectuadas por internet. La mayoría están motivadas por problemas en la recepción del producto adquirido, bien por inexactitud en el modelo del producto solicitado, bien porque se ha recibido defectuoso, o incluso porque no se ha recibido a pesar de haber realizado el pago.
La OMIC quiere recordar a los consumidores que tales reclamaciones se pueden resolver satisfactoriamente cuando confluyan las siguientes circunstancias:
Que el consumidor conozca sus derechos y actúe dentro de los plazos establecidos.Que la compra a realizar sea en una tienda on-line segura o de confianza.
Ante los problemas derivados de la recepción de artículos comprados en tiendas on-line, el consumidor puede desistir de la compra en el plazo de 7 días hábiles (laborables) desde la recepción del producto además de solicitar la devolución del dinero.
Si el problema es que no se ha recibido el producto, el consumidor tiene derecho a que le devuelvan lo pagado en un plazo máximo de 30 días. Superado este plazo sin recibir el dinero, podrá reclamar que se le abone el doble de la suma adeudada.
Sin embargo, si la compra se ha realizado en una tienda on-line, que ha desaparecido, que no tiene un domicilio físico, al menos reconocido dentro de la Unión Europea; si se trata de una tienda on-line “ficticia” (suele suceder cuando se llega a ella a través de enlaces y no directamente); si el pago se ha realizado sin estar en un servidor seguro, (deberá aparecer en la pantalla un icono de un candado cerrado e iluminado y el indicativo http:// pasará a ser https://) es muy probable que estemos ante un timo o estafa y la denuncia se tendrá que cursar en la Guardia Civil o en la Policía Nacional.
Las nuevas tecnologías no son incompatibles con el sentido común, por eso si queremos hacer una compra on-line segura, del mismo modo que en el comercio tradicional sabemos cuando una compra es legal o no, por ejemplo no tenemos ninguna duda para identificar a los “top-manta”, la misma intuición y sentido común nos deberá de guiar en la compra “on-line”.
