La Guardia Civil celebra en Aspe su reunión comarcal para coordinar la campaña de vigilancia rural y seguridad en el campo

La Guardia Civil celebró hoy en la localidad de Aspe su reunión de coordinación ante la intensificación de la campaña de vigilancia rural, con la vista puesta en el inicio de la campaña de vendimia en el comarca del Medio Vinalopó. Al acto, celebrado en el Teatro Wagner de Aspe, se reunieron representantes de todos los puestos de la Guardia Civil de la Capitanía de Ibi, de la que depende el Vinalopó, así como representantes de los diferentes ayuntamientos y miembros de sus respectivas policías locales.

El alcalde de Aspe, Manuel Díez, celebró este tipo de eventos y destacó el esfuerzo que desde el Ayuntamiento “se está realizando para mejorar la seguridad en nuestro campo. Se han celebrados Consejos Agrarios con la presencia de la Policía Local, la Guardia Civil y la Policía Autonómica. Con este nuevo paso, añadimos un componente más de mejora”.
La reivindicación de los agricultores se ha tomado muy en cuenta desde la pasada campaña, cuando se iniciaron los trabajos conjuntos con los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad. “La iniciativa dio buenos resultados, aunque en materia de seguridad siempre es necesario más. Porque cada vez que se produce un robo, especialmente a un agricultor, se atenta contra su manera de vida y se pone en riesgo económico al conjunto de su familia. Por ello, todo esfuerzo es poco”, añadió.

Durante la jornada de hoy se analizaron diferentes aspectos de la campaña de vigilancia que, durante estos meses se centrará también en la protección de las producciones de uva de mesa. El trabajo de la Guardia Civil, en coordinación con la Policía Local, no sólo se cuenta con la protección de las producciones en el campo, sino que se vigilarán los posibles puntos de venta, como mercadillos y establecimientos donde se compra la uva a granel.

Díez apuntó que “al mismo tiempo, esta campaña que está abierta desde antes del mes de julio, también ofrece más garantías a nuestros vecinos y vecinas que viven en el campo. Nuestra población residente en el diseminado cada día crece más, se está convirtiendo en una opción de residencia en Aspe y el resto de la comarca. Y a esa población hay que ofrecerles también garantías”.