Los aspenses podrán aplazar sus pagos sin necesidad de aval bancario
El Ayuntamiento de Aspe ha adoptado medidas que disminuyen las exigencias de garantías y favorecen la flexibilización de los pagos a las familias
Los ciudadanos de Aspe ya pueden retrasar o fraccionar el pago de sus tributos al consistorio. Y, para ello, no necesitan presentar un aval bancario como hasta ahora. Tan sólo una solicitud en las oficinas municipales. Así lo explicó el Teniente de Alcalde y Concejal de Economía, Juan Antonio Pérez Sala, quien añadió que "se trata de favorecer a las familias para que tengan más facilidades en estos tiempos de crisis".
El gobierno municipal ha puesto en marcha una serie de medidas que permiten fraccionar o aplazar el pago de las primeras liquidaciones de impuestos para aquellos que no puedan hacer frente al pago dentro del periodo reglamentario. A los vecinos que lo soliciten “les serán fraccionados o aplazados los pagos de sus primeros impuestos y tasas municipales sin necesidad de garantías", según explicó el Concejal de Economía, Juan Antonio Pérez Sala.
El importe de los recibos podrá ser fraccionado “a la carta” siempre que las cuotas no sean inferiores a 50 euros. Con esta medida el ciudadano podrá solicitar, simplemente rellenando un modelo, el pago de su deuda hasta en 12 meses. Las solicitudes podrán realizarse en periodo voluntario y ejecutivo, para cualquier deuda, sanción o cualquier otro ingreso liquidado por el Ayuntamiento y que, por tanto, no figure incluido en los padrones anuales que gestiona SUMA. Para estos últimos, las gestiones del Ayuntamiento también han dado frutos con la puesta en marcha del “plan de pagos personalizados”, que permite realizar ingresos mensuales a cuenta de los recibos puestos al cobro por SUMA en los periodos voluntarios de pago.
La nueva norma municipal, la Ordenanza reguladora de los Aplazamientos y Fraccionamientos de Pago de Créditos Tributarios y demás de Derecho Público, dispensa de aportar garantías a las personas físicas cuya deuda tenga una cuantía igual o inferior a 6.000 euros. El concejal explicó que se ha multiplicado por quince la cantidad necesaria para presentar aval, pasando de 400 a 6.000 euros, es decir, “para el 99% de los vecinos no será necesario aportar garantías” lo que les permitirá fraccionar o aplazar su deuda de manera rápida. Por otro lado, se procurará que los ingresos fraccionados de recibos estén domiciliados.
La medida fue presentada en pleno y recibió el apoyo de la oposición que felicitó al concejal por la iniciativa. “Esta medida es fruto del compromiso que adquirimos con los ciudadanos - afirmó Pérez Sala- y agradezco el reconocimiento de la oposición”. El responsable de las finanzas municipales reconoció que aunque esta medida supone una carga de trabajo más para los funcionarios, “el Ayuntamiento debe estar al servicio del vecino y el esfuerzo merece la pena".
