ENTREVISTAS

Antonio Montoya, campeón de España de Handy ESBK : "El límite te lo pones tú, todo depende de las ganas con que corras"

CARLOS MEDINA - 18/01/2022

El burrianense, que sufre displasia de cadera, ha ganado dos veces el campeonato de España en esta categoría para pilotos con discapacidad física

El piloto burrianense Antonio Montoya Cazorla se ha convertido en la temporada de 2021 en el ganador, por segundo año consecutivo, del campeonato de España de Superbike en la categoría Handy ESBK de 600 centímetros cúbicos.

Así, Montoya se ha alzado como bicampeón nacional en esta categoría para pilotos con discapacidad física, que han sufrido accidentes o que tienen discapacidades de nacimiento. Por si fuera poco, este año también ha conseguido la plata en el campeonato Internacional Bridgestone Iron Cup.

Montoya sufre displasia de cadera de nacimiento, una afección que le produce cojera y que va destruyendo su cadera poco a poco. La displasia no le permite ni abrir las piernas ni inclinarse sobre la moto, pero compite al máximo nivel en estas categorías. Y es que, aunque por la calle camine ayudado por dos muletas, sobre el asfalto vuela.

En estos momentos está a la espera del calendario de la temporada de este año, para la que deberá llevar a cabo varias reparaciones en su Yamaha R6 tras las caídas y el desgaste sufrido en 2021.

¿A qué edad surgió tu interés por el mundo de la moto?

Yo empecé a los 7 años porque mi padre era aficionado y me lo inculcó. Hay que decir que mi padre es de Cataluña y allí hay mucha afición al motociclismo y el automovilismo.

¿Cuándo decidiste empezar a competir?

Hará cosa de 4 años, cuando tenía 43 (de ahí el dorsal que porta en la moto). Siempre he querido pero nunca me llegó la oportunidad, bien por economía o por falta de tiempo, pero ahora, a esta edad, ya me veo en condiciones para ello. A parte, ahora tengo espónsors como Máximo-Moto, una empresa grande y fueron los primeros que confiaron en mi.

¿Cuando empezaste esperabas conseguir estos triunfos?

Lo veía difícil, aunque llevaba mucho tiempo entrenando en karting para ganar fondo y participando en todas las tandas de circuito en las que podía.

¿Durante estos cuatro años compitiendo con qué circuito te quedas?

El que más me gusta es Le Mans, además de que porque es mítico, por el trazado de sus curvas: tiene muchas muy grandes y de mucha v velocidad y otra de sexta a fondo muy rápida con una frenada en seco.

El circuito italiano de Mugello también, me encanta, es muy técnico y muy difícil. Y en España me quedo con Cheste, el de mi tierra, aunque me gustaría correr en Motorland (Alcañiz) donde aún no hemos tenido la oportunidad de correr.

Eras el único piloto español que corrió en la Iron Cup. ¿Hay pocos pilotos discapacitados en España?

Bueno, tengo un compañero, Alejandro de la Cruz, que es el pionero en esto y que me acompaña a todas las carreras que corro en el extranjero para ayudarme y asesorarme. Él, además es el presidente de la asociación Pilotos Capacitados, una asociación que ayuda a los pilotos que han tenido un accidente grave a volver a montar en moto y a preparar sus motos para que puedan volver correr. Ellos prepararon el año pasado a varias personas como Rubén Navas.

Cuentas la importancia del apoyo de tu familia para preparar las carreras y los viajes ¿Es difícil competir contra pilotos que tienen equipos profesionales potentes detrás?

Donde más problemas tenemos es en el extranjero, porque son equipos oficiales. Aquí en España estamos aún en los inicios. Pero con un buen entrenamiento y una moto que esté en condiciones lo puedes solucionar y vencer. Todo depende de las ganas con las que corras.

Pilotas una Yamaha R6, ¿por qué elegiste esta moto?

Creo que es la mejor moto de competición. Por eso, desde que salió en 2006, técnicamente no ha evolucionado, es la misma desde sus inicios. Además, se adapta muy bien a las personas con discapacidad porque se le puede montar el sistema shifter y blipper, que permite accionar la palanca de cambio con una botonera, sin necesidad de tocar el embrague para bajar y subir marchas.

Esto en otras marcas no se puede hacer, porque puedes subir marchas con un botón, pero no bajarlas sin tocar el embrague y hay gente a la que le falta una mano o una pierna y no puede. Yo, por ejemplo, para tocar el embrague con el pie necesito erguirme para poder meter una marcha y a grandes velocidades el aire me frena y puede incluso tirarme. Así, ese pistón electrónico es el que sustituye a mi pierna y se encarga de subir y bajar la palanca de cambios. Por eso la Yamaha es mejor que cualquier otra moto, porque ese cambio de marchas lo hace mucho más rápido que otras gracias a su electrónica.

¿Cómo afecta a la conducción tu discapacidad?

Sufro de displasia de cadera y, además, la columna no me deja agacharme todo lo que debiera. Poco a poco he conseguido agacharme algo más y poniendo una cúpula más alta ya consigo esconder dentro la cabeza para que el aire no me frene. Además, los reposapiés los he colocado más hacia detrás para poder tumbarme sobre el depósito. Hemos adaptado la moto lo máximo posible a mi fisionomía.

Además, me resulta difícil sacar la rodilla derecha y con la izquierda no puedo hacerlo, por lo que si tuviera que tumbarme en las curvas como lo hace un piloto normal lo haría mal. Por eso, necesito inclinarme bastante más en las curvas, para buscar referencia con el codo, por lo que he caído muchas veces.

Tras las caídas la moto acabó con varios desperfectos en la pasada temporada. ¿Tienes que repararla para temporada de este año?

Vamos a reconstruirla entera. Le daremos un lavado la cara, con carenados nuevos, para que sea una moto más nueva, aunque por dentro sea de 2006. En realidad no hace falta más porque sigue siendo una moto de carreras pura y dura.

Cuentas que la temporada ha sido dura, con varias caídas que han ido degradando a la moto. ¿Cuál ha sido el momento mas duro del año?

Ha habido muchos problemas técnicos, los mayores por las suspensiones y al no tener un técnico que te acompañe, cada vez que pones a punto una moto es un mundo. Lo más duro lo viví en Jerez, segunda cita del campeonato de España.

Caí en la primera carrera y no tenía claro si podía salir en la segunda, que era solo unas horas más tarde, pero gracias la ayuda del equipo de asistencia al piloto y de otros pilotos como Carlos Blanco o Álex Cruz, la conseguimos arreglar. A contrareloj, con su ayuda y con mucha cinta americana y bridas, conseguimos ponerla a punto, porque ya no nos quedaban materiales de repuesto, los habíamos gastado en caídas anteriores.

¿Cómo afrontas la próxima temporada?

Voy a intentar volver al campeonato nacional y el internacional. Sobre el nacional, además, creo que es importante recordare que si falta algún piloto la carrera no se va a hacer, porque es necesario un mínimo de 13 pilotos y no hay tantos como debería. Hay gente que tiene que hacer un esfuerzo muy grande para acudir, pero si dejamos que esta carrera no se celebre por falta de pilotos sería una situación grave. Tenemos que ir sí o sí, estemos bien o mal.

¿Tienes pensado participar en nuevas competiciones?

En un futuro, quizá al año que viene, tengo pensado hacer alguna carrera de ciclismo como reto personal para demostrar que nosotros podemos hacer muchas cosas y que los límites nos los ponemos nosotros.

Así, intercalando bici y moto, la primera que quiero hacer es la Titan Desert de Almería y al siguiente año la Mediterranean Xtrem.

¿Como te ha ayudado la moto a sobrellevar la displasia de cadera?

La moto me ha ayudado pero lo que más me está ayudando es el deporte. El deporte en si, el gimnasio y la bici, porque he necesitado ponerme en forma para conseguir los retos.

Pero la moto me ha ayudado mucho. Estuve 10 años sin cogerla por diversas cuestiones y que mi cadera no estaba en buenas condiciones, pero tenía que volver porque mi cabeza se estaba apagando, no tenía ilusión por nada y no me encontraba bien mentalmente. Y fue cuando decidí comprarme la moto de competición.

Me fue de maravilla, comencé haciendo tandas y desde entonces estoy en el campeonato de España. Aunque las temporadas en motociclismo son duras, la clave está en no rendirse y trabajar con sacrificio e ilusión.

¿La usas como moto de calle?

Al principio salía, incluso me saqué el carnet de conducir para usarla. Pero hay que aclarar que la carretera es para circular, no es para correr. Hay que pensar siempre que estamos nosotros y que hay más gente. Parte de los pilotos que están en mi categoría vienen de accidentes de carretera y han quedado en silla de ruedas o les han amputado brazos.

Yo me saqué el carnet para usarla, pero me di cuenta de que salir con una moto de competición como esta es muy peligroso y una persona competitiva no debería cogerla. Hago un llamamiento a toda la gente que va en moto de que vaya con mucho cuidado y que respeten las normas. El que quiera correr se puede apuntar a las tandas, que para eso están.