Tercera etapa de la Ruta dels Monestirs
Ayer, domingo 16 de noviembre, tuvo lugar la tercera jornada de la Ruta dels Monestirs. A las 7 de la mañana, partían de Alzira los dos autobuses con los excursionistas que participaron de esta etapa. A las ocho, empezaban la marcha desde las mismas puertas del convento del Corpus Crhisti de Llutxent, para recorrer la veintena de kilómetros que distan entre este cenobio de la Vall d’Albaida, con el de Santa María de la Valldigna en la Safor.
Hacia las 11 horas llegaban a Pinet, donde el alcalde, Juan Ramón Chismol, les acompañó en su breve estancia en esta pequeña localidad. Tras el descanso, los participantes afrontaron la parte más dura de la etapa, el ascenso por el sendero que conduce al altiplano de la Serra del Buixcarró. En Barx, una banda de música hizo los honores de acompañar a los animados excursionistas por sus calles, encabezados por la alcaldesa, María Hernándis, y el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Alzira, Rafael Fita, hasta el lugar donde iba a celebrarse la comida.
Por la tarde, se inició la bajada por el sendero GR-236 hacia la Valldigna, admirando la belleza de este paraje, presidido por el monasterio, punto final de esta larga etapa. En Simat, el grupo aprovechó para visitar este importante monasterio valenciano. Al finalizar, el alcalde, Sebastián Mahiques, hizo un pequeño obsequio a los participantes animándolos a continuar en esta magnífica iniciativa que une los pueblos de la Valldigna, la Vall d’Albaida y la Ribera, felicitando a Fita por su labor en la organización y coordinación de este evento. El edil de turismo alzireño, por su parte, aprovechó la ocasión para recordar que “la Ruta dels Monestirs es una celebración abierta a los amantes del senderismo”. En la misma, participan no sólo vecinos de Alzira, si no también de otras localidades como Carcaixent, Sueca, Carlet, Picassent y Valencia.
El próximo 14 de diciembre tendrá lugar la cuarta etapa que discurre entre el monasterio de Santa María de la Valldigna y el Paratge Natural Municipal de la Casella, visitando el convento d’Aigües Vives, donde se aprovechará para comer como los antiguos peregrinos.