El RC Alzira viaja con lo justo y pierde en Montcada

Demasiadas ausencias para enfrentarse a uno de los mejores equipos esta temporada. Hombres importantes como el capitán José Vicent y los principales "tres Cuartos" Pablo Pepiol, Adriá Alonso, Álex Palop y Andrés Beneyto no estuvieron en la alineación, de forma que el entrenador alzireño tuvo que conformar una línea de "tres cuartos" casi exclusivamente con delanteros (Fran Villalba era el único 3/4 en la alineación) demasiado pesados y lentos para defender con un mínimo de garantías. El equipo viajó con quince jugadores, es decir, sin suplentes.

Con estas premisas, Tomás Pardo se tuvo que exprimir los sesos para plantear una estrategia que permitiera plantar cara al rival y tener alguna opción, la cual cosa se consiguió durante la primera media hora de partido en la que el Alzira conseguiría sus dos ensayos, adelantándose por dos veces en el marcador. El primero merced a una jugada de delantera culminada por Darío Ferrer en una "penaltouche", no hubo transformación (0-5). Minutos después era el Montcada quien ensayaba y transformaba para adelantarse 7 a 5. Pero poco después, de nuevo Darío Ferrer anotaba su segundo ensayo que esta vez si conseguía transformar el joven "apertura" Carlos Selma en un lanzamiento esquinado y adelantaba a su equipo 7 a 12.

A partir de ahí, el Montcada empezó a despertar, se dio cuenta de que con alejar el balón de la delantera, lograba opciones de marcar y así fue como conseguía su segundo ensayo y transformación para adelantarse en el marcador 14 a 12. Dos golpes de castigo a favor de los locales, sirvieron para que estos incrementaran su cuenta hasta el 20 a 12 con el que se llegó al descanso.

Este era, dadas las circunstancias un resultado digno para el Alzira, pero Pardo ya advirtió a sus hombres en el descanso de que la segunda parte iba a ser muy larga sin la posibilidad de realizar cambios. La propuesta técnica para el segundo tiempo a fin de evitar en lo posible el desgaste físico era patear todos los balones fuera para ir ganando metros y no dar al rival opciones de contraataque y frenar el ritmo de sus "tres cuartos". Esa era la teoría, pero los jugadores alzireños no siempre cumplieron con las consignas recibidas y cayeron en la tentación de jugar más de la cuenta y cada balón que se perdía, se convertía en un contraataque mortal de necesidad para el desespero del entrenador alzireño. De este modo, el Montcada conseguía tres ensayos más a lo largo del segundo tiempo hasta dejar el marcador final de 37 a 12.

Demasiado hizo el quince alzireño ante la reestructuración de sus líneas a causa de las bajas y el desgaste físico por no tener posibilidad de hacer cambios.

A destacar el buen arbitraje del colegiado Sr. Mario González y la deportividad del Montcada.